Sufriendo de reflujo? Descubra medidas dietéticas y comportamentales que pueden ayudar a minimizar los síntomas y mejorar su calidad de vida.
El reflujo ácido, también conocido como enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), es una condición común que afecta a innumerables personas.
Los síntomas, como la acidez estomacal, la regurgitación ácida y la incomodidad en el pecho, pueden ser extremadamente molestos e interferir en la calidad de vida de quienes sufren de reflujo.
Afortunadamente, existen medidas dietéticas y comportamentales que pueden ayudar a minimizar estos síntomas y proporcionar alivio.
En cuanto al reflujo, la alimentación juega un papel crucial y, por lo tanto, es importante evitar alimentos que puedan desencadenar la producción excesiva de ácido en el estómago.
Además de la dieta, ciertos hábitos pueden contribuir al empeoramiento de la condición y deben ser manejados para no agravar la situación.
Al adoptar estas medidas destacadas aquí, es posible reducir significativamente los problemas causados por el reflujo.
Continúe leyendo y comprenda mejor cómo controlar esta condición de manera saludable y natural.
Evite alimentos que desencadenan el reflujo
¿Alguna vez ha experimentado esa incómoda sensación de reflujo ácido después de una comida?
La quemazón en el pecho, la incomodidad en el estómago… Es realmente desagradable, ¿verdad?
Pero, ¿sabía que existen ciertos alimentos que pueden desencadenar este problema? Para evitar tales molestias, es importante conocer cuáles son estos alimentos y evitarlos.
En primer lugar, es esencial mantenerse alejado de alimentos grasos, como frituras y alimentos procesados. Tales alimentos pueden desencadenar la producción excesiva de ácido en el estómago, aumentando las posibilidades de reflujo.
Opte por opciones más ligeras y saludables, como verduras, frutas y granos enteros.
Además, las bebidas carbonatadas, como los refrescos, y la cafeína también son conocidas por relajar el esfínter esofágico inferior, el músculo responsable de mantener el ácido en el estómago.
Esto puede resultar en un mayor flujo de ácido hacia el esófago, causando reflujo.
Sustituya estas bebidas por agua, tés de hierbas o jugos naturales.
Otro grupo de alimentos a evitar son los alimentos ácidos, como el tomate, la naranja y el limón, que agravan el reflujo.
Lo ideal es elegir alimentos con un pH más neutro, como plátanos y sandía, por ejemplo.
Recuerde: cada persona es única y puede reaccionar de manera diferente a ciertos alimentos. Por lo tanto, es importante prestar atención a su propio cuerpo e identificar qué alimentos específicos desencadenan el proceso de reflujo en usted.
Al hacer esto, podrá adaptar su dieta y evitar la incomodidad causada por el reflujo.
Haga comidas más pequeñas y frecuentes
La estrategia es realmente simple: en lugar de sobrecargar su estómago con grandes cantidades de comida de una vez, trate de dividir sus comidas en porciones más pequeñas y distribúyalas a lo largo del día.
De esta manera, evita la sensación de hinchazón causada por el reflujo y permite que su cuerpo procese la comida de manera mucho más eficiente.
Y más que eso, al hacer comidas más pequeñas y frecuentes, mantiene su metabolismo activo, lo que puede ayudar en la pérdida de peso y en el control de los niveles de azúcar en la sangre.
Esto significa más energía a lo largo del día y menos posibilidades de favorecer el reflujo al sentirse cansado después de una comida pesada.
No se acueste inmediatamente después de las comidas
Lo mejor es evitar acostarse inmediatamente después de las comidas para que no aparezca la incomodidad del reflujo.
Este es un consejo valioso para mantener su salud digestiva al día.
Cuando se acuesta justo después de comer, la gravedad no ayuda en el proceso de digestión, lo que puede llevar al reflujo ácido, causando acidez e irritación en el esófago.
Entonces, ¿qué tal adoptar un hábito más saludable y placentero? Después de disfrutar de una deliciosa comida, permítase disfrutar del momento, estirar las piernas y dar un paseo ligero.
Esta actividad ligera y placentera ayuda a mantener su cuerpo en movimiento y estimula la digestión adecuada de los alimentos.
Lo ideal es esperar al menos 3 horas después de las comidas para acostarse y, al hacerlo, no olvide también cuidar siempre su postura, ya sea al sentarse o incluso al acostarse.
Cuando vaya a descansar, elija una posición más erguida para evitar la presión excesiva en el estómago. Esto contribuye a una mejor digestión y disminuye las posibilidades de reflujo.
Por lo tanto, adoptar estos pequeños cuidados después de las comidas puede hacer toda la diferencia en su salud y en la disminución del reflujo.
Eleve la cabecera de la cama durante el sueño
Si sufre de reflujo ácido y quiere disfrutar de una noche de sueño tranquila, ¡eleve la cabecera de su cama!
Esta solución es extremadamente eficaz para evitar las molestias nocturnas causadas por el reflujo.
Esto se debe a que, al inclinar ligeramente el colchón, está ayudando a mantener el ácido gástrico en el estómago, donde realmente pertenece.
De esta manera, se evita el reflujo que tanto le molesta. Y lo mejor de todo es que este pequeño ajuste no requiere ningún esfuerzo adicional de su parte.
Imagine despertar por la mañana sintiéndose revitalizado y listo para enfrentar el día, sin esa sensación de cansancio e irritabilidad simplemente por haber elevado la cabecera de la cama evitando el reflujo…
Un hábito tan fácil y con grandes beneficios para su calidad de vida.
Mantenga un peso saludable y practique actividades físicas regularmente
Mantener un peso saludable y adoptar una rutina de actividades físicas regulares son medidas necesarias para alejar esta molestia gastrointestinal.
Al mantener un peso adecuado, reduce la presión sobre el estómago, disminuyendo el riesgo de que los ácidos digestivos regresen por el esófago.
No solo eso, un peso saludable trae innumerables beneficios para todo su cuerpo, promoviendo una sensación de bienestar general.
Mantener el cuerpo activo fortalece los músculos del sistema digestivo, facilitando el proceso de digestión y evitando la acumulación de ácido en el estómago.
Además, la práctica de ejercicios aumenta la producción de endorfinas, hormonas que promueven una sensación de felicidad y alivio del estrés.
Entonces, sea cual sea la actividad que elija, como danza, yoga, correr, nadar o incluso caminar al aire libre, los beneficios para su salud serán inmensurables y se sorprenderá con la reducción de los episodios de reflujo.
Invertir en un estilo de vida saludable es el camino para librarse del reflujo y permitirse vivir sin las molestias de una mala digestión.
Conclusión
Al seguir medidas dietéticas y comportamentales adecuadas, es posible minimizar los síntomas del reflujo y mejorar significativamente la calidad de vida.
Preste atención a los alimentos que desencadenan esta condición.
Otras opciones como hacer comidas más pequeñas y frecuentes, evitar acostarse inmediatamente después de las comidas y elevar la cabecera de la cama durante el sueño para reducir la regurgitación ácida pueden ser útiles en su día a día.
Con estas orientaciones, estará dando un paso importante en el control de los síntomas del reflujo y en la promoción de una mejor calidad de vida.
Doutor em Gastroenterologia pela FM-USP.
Especialista em Cirurgia do Aparelho Digestivo (HCFMUSP), Endoscopia Digestiva (SOBED) e Gastroenterologia (FBG).
Professor do curso de Medicina da Fundação Educacional do Município de Assis - FEMA.
Médico da clínica Gastrosaúde de Marília.