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Estenosis del esófago: causas, síntomas y tratamientos efectivos

por Guilherme Sauniti
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¿Estás enfrentando constantemente dificultades para tragar alimentos o líquidos? Podría ser un síntoma de estenosis esofágica. En este artículo, exploraremos las causas, síntomas y tratamientos efectivos para esta condición.

La estenosis esofágica se caracteriza por el estrechamiento del esófago, lo que dificulta el paso adecuado de alimentos y líquidos al estómago. Continúa leyendo y profundiza tu entendimiento sobre este problema y conoce los enfoques médicos que proporcionan alivio y mejor calidad de vida a los pacientes afectados.

El esófago y su función

El esófago es un tubo muscular que desempeña un papel muy importante en el proceso de digestión y en la conducción de alimentos desde la boca hasta el estómago.

Su función primordial es permitir el transporte eficiente de alimentos masticados y licuados, junto con la saliva, a través de contracciones rítmicas conocidas como movimientos peristálticos.

Esta acción peristáltica es responsable de impulsar el alimento hacia el estómago, incluso cuando la persona está boca abajo.

Sin embargo, este órgano no solo transporta alimentos, sino que también participa en la fase inicial de la digestión.

La producción de moco en esta estructura lubrica el bolo alimenticio, facilitando su desplazamiento.

¿Qué causa la estenosis en el esófago?

Esta condición puede ser provocada por una serie de factores, con orígenes diversos y que pueden variar en gravedad. A continuación, verás con más detalle algunas de las causas más comunes de este estrechamiento del esófago.

Reflujo Gastroesofágico Crónico (ERGE)

El reflujo ácido crónico es una de las principales causas de la estenosis esofágica.

En este escenario, el ácido gástrico fluye de vuelta al esófago con frecuencia, lo que lleva a la irritación del revestimiento interno del órgano.

Con el tiempo, esta irritación puede causar inflamación y cicatrices, lo que lleva al estrechamiento del órgano.

Ingestión de sustancias cáusticas

La ingestión accidental o intencional de productos químicos cáusticos, como ácidos fuertes o soda cáustica, puede causar graves daños al esófago.

Estas sustancias corroen el revestimiento interno del órgano y pueden llevar a la formación de cicatrices que resultan en estenosis.

Esofagitis Eosinofílica

Esta es una condición inflamatoria crónica que implica un acumulación de células del sistema inmunológico conocidas como eosinófilos en el revestimiento esofágico.

La inflamación crónica puede resultar en la formación de cicatrices y, en consecuencia, en un estrechamiento del esófago.

Ingestión de cuerpos extraños

Tragar objetos extraños, como espinas de pescado, pequeñas partes de juguetes u otros objetos sólidos, puede causar lesiones, lo que puede llevar a la formación de cicatrices y a la estenosis.

Procedimientos médicos o cirugías previas

Algunos procedimientos médicos, especialmente cirugías en el esófago o muy cerca de él, pueden causar cicatrices y estrechamiento del órgano como resultado de las intervenciones quirúrgicas.

Enfermedades autoinmunes

Las condiciones autoinmunes, como el lupus o la esclerosis sistémica, pueden afectar la salud del esófago, causando inflamación crónica que, con el tiempo, puede llevar a la formación de cicatrices y estenosis en la región.

Tumores

Los tumores también pueden causar estenosis, a medida que crecen y obstruyen el paso (luz) del órgano. Las principales causas de tumores de esófago son la ingestión de bebidas alcohólicas y el tabaquismo, y consecuentemente a alteraciones en el revestimiento del esófago, causado por el reflujo ácido crónico.

Causas idiopáticas

En algunos casos, la causa de la estenosis esofágica puede permanecer desconocida, siendo clasificada como idiopática, lo que significa que no hay una causa identificable, lo que puede ser un desafío en el diagnóstico y tratamiento médico.

Es importante resaltar que las causas de la estenosis esofágica pueden variar en gravedad y si alguien sospecha de la condición, es necesaria la consulta y el seguimiento médico.

Síntomas de estenosis del esófago

Los síntomas de la estenosis esofágica pueden ser variados e impactar significativamente la calidad de vida del individuo afectado.

Esta condición, caracterizada por el estrechamiento anormal del esófago, puede manifestarse de varias maneras, siendo importante reconocerlas para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Uno de los síntomas más comunes es la disfagia, que es la dificultad para tragar alimentos sólidos y líquidos. La disfagia puede variar de leve a grave, y la sensación de que los alimentos se quedan atascados en el esófago es frecuente.

Además, muchas personas que sufren con el problema pueden informar dolor o incomodidad al tragar, especialmente al ingerir alimentos sólidos. Esto ocurre porque el esófago estrechado puede causar fricción e irritación durante el movimiento de deglución.

La regurgitación también es un síntoma común, donde el alimento ingerido puede volver a la boca después de la comida, causando incomodidad y, a veces, tos o incluso asfixia.

Otros síntomas posibles incluyen acidez debido al reflujo gastroesofágico asociado, pérdida de peso no intencional debido a la dificultad para comer normalmente y, en casos graves, vómitos recurrentes.

Es fundamental observar cómo se presentan estos síntomas y saber que pueden variar de persona a persona, dependiendo de la causa subyacente y del grado de estrechamiento.

Independientemente de los síntomas, la estenosis esofágica requiere evaluación médica para determinar la causa y aliviar los síntomas de manera correcta y efectiva.

Diagnóstico y exámenes médicos para estenosis del esófago

El diagnóstico de la estenosis esofágica requiere una evaluación médica amplia, que generalmente comienza con una revisión minuciosa de los síntomas del paciente e historial médico.

Para confirmar la presencia de la condición y determinar sus causas, varios exámenes médicos pueden ser necesarios.

Uno de los exámenes más comunes es la endoscopia digestiva alta, en la cual un tubo flexible con una cámara en la punta se inserta por la boca del paciente para examinar el interior del esófago e identificar posibles estrechamientos, inflamaciones u otras anormalidades.

Además, la manometría esofágica puede realizarse para evaluar la función muscular del esófago y la presión en diferentes partes del órgano.

Exámenes de imagen, como radiografías contrastadas o tomografía computarizada, también son normalmente usados para obtener información adicional sobre la anatomía del esófago.

El diagnóstico preciso es fundamental para determinar el tratamiento más adecuado para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Tratamientos para estenosis del esófago

Algunas de las opciones de tratamiento más comunes incluyen:

Dilatación esofágica

Este es un procedimiento frecuentemente utilizado para tratar la condición e implica el uso de un globo o un tubo delgado (sonda) para ensanchar suavemente el área estrechada del esófago.

La dilatación se realiza durante una endoscopia digestiva alta y puede repetirse, si es necesario, para mantener el órgano abierto.

Medicamentos

Dependiendo de la causa de la estenosis, se pueden prescribir medicamentos para tratar condiciones subyacentes.

Por ejemplo, medicamentos para reducir el reflujo ácido, como inhibidores de la bomba de protones, pueden ser utilizados para controlar el reflujo gastroesofágico crónico.

Tratamiento quirúrgico

En casos graves o cuando otros tratamientos no son efectivos, puede ser necesaria la cirugía.

Existen diferentes procedimientos quirúrgicos que pueden realizarse, como la eliminación de tejido cicatricial o el alargamiento del esófago.

El tratamiento adecuado depende de la causa específica de la estenosis y debe ser determinado por un médico después de una evaluación completa del paciente.

Recomendaciones dietéticas para estenosis del esófago

Las recomendaciones dietéticas buscan facilitar el paso de alimentos por el esófago estrechado, minimizando la incomodidad durante la alimentación.

Veamos algunas orientaciones generales:

Textura de los alimentos

Opta por alimentos con texturas suaves y consistentes, incluyendo alimentos bien cocidos, purés, sopas cremosas, papillas y alimentos procesados, como yogur natural.

Si es posible, corta los alimentos en trozos pequeños para facilitar la deglución. Evita alimentos grandes o duros que puedan quedarse atascados en el esófago.

Masticar bien

Incluso con alimentos más suaves, mastícalos cuidadosamente para facilitar el proceso de digestión y minimizar el riesgo de bloqueos.

Alimentos líquidos

Bebidas, como agua, jugos y leche, pueden ser más fáciles de tragar que los alimentos sólidos.

Bebe lentamente para evitar asfixias.

Evita alimentos secos

Evita alimentos secos, como galletas o tostadas, que pueden ser difíciles de tragar sin una cantidad adecuada de líquido.

Comidas más pequeñas y frecuentes

Realiza comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día, en lugar de comidas grandes. Esto ayuda a reducir la presión en el esófago y facilita la digestión.

Evita comer antes de dormir

Evita comer al menos 2-3 horas antes de acostarte. Esto ayuda a reducir el riesgo de reflujo ácido durante el sueño.

Alimentos condimentados con moderación

Evita alimentos excesivamente picantes, ácidos o condimentados, ya que pueden agravar la incomodidad en el esófago.

Complicaciones y efectos a largo plazo de la estenosis del esófago no tratada

La estenosis no tratada puede resultar en complicaciones y efectos a largo plazo que impactan adversamente la salud y el bienestar de la persona afectada.

Entre estas consecuencias, se destacan la desnutrición y la pérdida de peso involuntaria, debido a la dificultad para ingerir alimentos debido al estrechamiento del esófago.

La deshidratación es otra preocupación, ya que la ingesta inadecuada de líquidos puede llevar a problemas de salud más amplios.

La aspiración pulmonar es un riesgo significativo, ya que los alimentos o líquidos pueden entrar inadvertidamente en las vías respiratorias durante la deglución, aumentando la susceptibilidad a infecciones pulmonares, como la neumonía por aspiración.

Además, puede resultar en daños progresivos al propio esófago, incluyendo úlceras, erosiones e inflamación crónica.

Otras complicaciones graves incluyen problemas respiratorios crónicos, como asma o bronquitis, debido a la irritación continua de las vías aéreas por el reflujo gastroesofágico.

La calidad de vida se ve significativamente afectada debido a la constante dificultad para alimentarse e ingerir líquidos, causando incomodidad física y emocional.

Por lo tanto, siempre se recomienda buscar evaluación médica y tratamiento adecuado al primer signo, para evitar estas complicaciones y mejorar la calidad de vida.

La estenosis del esófago puede ser desencadenada por diversas causas y los síntomas frecuentes incluyen diversas dificultades, generando un estrechamiento en el esófago.

El tratamiento efectivo depende de la gravedad de la causa y puede implicar diversos métodos. Por eso, siempre es esencial buscar orientación médica para el diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Imagen de Drazen Zigic en Freepik

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Doutor em Gastroenterologia pela FM-USP.
Especialista em Cirurgia do Aparelho Digestivo (HCFMUSP), Endoscopia Digestiva (SOBED) e Gastroenterologia (FBG).
Professor do curso de Medicina da Fundação Educacional do Município de Assis - FEMA.
Médico da clínica Gastrosaúde de Marília.


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