Cirugía para el reflujo: ¿Cuándo es necesaria y cómo funciona?

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Los problemas de salud relacionados con el aparato gastrointestinal han ganado mucho espacio en el escenario mundial, y el reflujo gastroesofágico, una de las enfermedades más conocidas del sistema digestivo, es de lejos una de las más comentadas  de la actualidad.

A pesar de ser una de las enfermedades más comunes, el reflujo gastroesofágico, así como cualquier otra enfermedad, incluso cuando se trata correctamente, puede hacer que el paciente mantenga los síntomas, siendo necesaria una intervención quirúrgica, como la cirugía para reflujo.

Es exactamente sobre este tema que vamos a tratar a partir de ahora.

En este artículo, vamos a contarte todo sobre este tipo de cirugía. Cómo se recomienda para tratar el reflujo gastroesofágico y cómo actúa en el alivio de los principales síntomas del reflujo.

¿Preparado?

Entendiendo las causas del reflujo

Solo para que quede claro, el reflujo ácido o reflujo gastroesofágico, es simplemente el retorno del contenido del estómago o jugo gástrico al esófago, en una región ubicada justo debajo de la garganta.

Normalmente esto es ocasionado por la disfunción de la válvula (esfínter) que se encuentra entre el esófago y el estómago. Hablando popularmente, cuando la persona tiene reflujo, siente esa desagradable sensación de acidez o ardor en esta región, causado por el retorno del jugo gástrico.

Todo esto sucede debido a una alteración anatómica de la persona o por el mal funcionamiento del esfínter, que es un anillo de músculos ubicado entre el esófago y el estómago, que tiene la función de liberar los alimentos al estómago e impedir el retorno del jugo gástrico.

Sin embargo, el reflujo puede estar relacionado con otros factores, como:

• Consumo excesivo de alcohol;
• Bebidas con cafeína;
• Bebidas gaseosas;
• Consumo de alimentos ricos en grasas;
• Uso constante de medicamentos;
• Tabaquismo.
• Obesidad

Otro detalle muy importante es que además de estas causas, el reflujo puede ocurrir debido a otras enfermedades del aparato digestivo como la hernia de hiato, por ejemplo.

¿Cuándo es necesaria la cirugía para reflujo?

Como en la mayoría de los casos de enfermedad que requieren una intervención quirúrgica, la cirugía para reflujo se solicita cuando el tratamiento de control y reparación con uso de medicamentos no presenta mejoras significativas.

El tratamiento clínico inicial y estándar es el uso de medicamentos para el control de los síntomas del reflujo, sin embargo, cuando la reducción de los síntomas o control no ocurre, o el paciente presenta complicaciones (abajo) lo ideal es discutir la necesidad de tratamiento quirúrgico.

Esto se debe a que el reflujo puede desencadenar otras enfermedades más graves, por ejemplo:

• Alteraciones en la mucosa;
• Estenosis;
• Metaplasia intestinal (Esófago de Barrett)
• Sangrados;
• Úlceras;
• Cáncer.

Por ese motivo, al menor signo de permanencia de los síntomas, el paciente debe ser reevaluado, su tratamiento optimizado, y aún así, persistiendo las alteraciones, considerar la intervención quirúrgica.

Tipos de procedimientos quirúrgicos para reflujo

Existen tres tipos de procedimientos quirúrgicos que pueden ser utilizados para la corrección del reflujo, como:

• Cirugía convencional;
• Videolaparoscopia;
• Cirugía robótica.

Cirugía convencional

Se trata de una cirugía con técnica de corte en la parte superior del abdomen, sin embargo, técnica poco utilizada actualmente en función de las ventajas que los otros métodos proporcionan.

Videolaparoscopia

En este procedimiento, el cirujano realiza pequeñas incisiones en la región más alta del abdomen, por donde se insertarán: pinzas, tijeras y una pequeña cámara.

La cámara es justamente para la visualización detallada del lugar, permitiendo precisión en las etapas de la cirugía.

Un punto positivo de este procedimiento es que inhibe sangrados descontrolados y complicaciones, además de minimizar considerablemente el tiempo de hospitalización y recuperación del paciente, posibilitando un retorno más rápido a sus actividades diarias.

Cirugía robótica

Esta es la técnica más moderna para la realización de cirugía del reflujo gastroesofágico.

También se realiza con incisiones en la región más alta del abdomen, pero cuenta con el soporte de un robot guiado por el cirujano para la realización de movimientos precisos, proporcionando más seguridad al paciente.

A pesar de eso, el procedimiento más utilizado para la corrección del reflujo, incluso por ser el menos invasivo que las cirugías abiertas y que proporciona una recuperación más rápida, es la fundoplicatura o cirugía de Nissen, realizada con la técnica de videolaparoscopia.

Este tipo de técnica de cirugía es tan simple que, generalmente, el paciente recibe el alta hospitalaria, un día después de la realización del procedimiento.

Increíble, ¿no es así?

¿Cómo funciona la cirugía para reflujo?

Sea cual sea la técnica utilizada en la cirugía para reflujo, su funcionamiento sigue un mismo patrón.

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• Se realiza en un ambiente hospitalario debidamente preparado;
• El paciente siempre recibe anestesia general;
• Se hacen pequeños cortes o incisiones en la parte alta del abdomen para el paso de los instrumentos quirúrgicos.
• Con la cámara se verifica toda la estructura alterada.
• El estómago del paciente se libera de sus adherencias, y se sutura alrededor del esófago, como si fuera una corbata (Técnica de Nissen).
• Esta corbata es floja alrededor del esófago, pero permite reforzar anatómicamente la entrada del estómago, impidiendo el retorno ácido al esófago.

Esta cirugía se considera segura y rápida, con un tiempo de duración estimado entre 1 a 1,5 horas. 

Recuperación y riesgos potenciales de la cirugía de reflujo

La orientación inicial para cualquier cirugía es el reposo total en los primeros días después del procedimiento, mantener el lugar de las incisiones siempre limpio y seco y administrar rigurosamente los analgésicos prescritos para el período postoperatorio.

Sin embargo, en este caso se recomienda la realización de pequeñas caminatas para restablecer la fuerza en la región de las incisiones y también evitar permanecer sentado o acostado por mucho tiempo.

Los riesgos más comunes son los sangrados en el lugar del procedimiento, la aparición de edemas y finalmente las infecciones, que son un riesgo eventual para la mayoría de los procedimientos quirúrgicos.

Conclusión

Interesante cómo para todo tipo de enfermedad siempre existe un tratamiento específico e incluso un procedimiento quirúrgico, como la cirugía para reflujo de la que hablamos hace poco.

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Imagen de Sasin Tipchai por Pixabay