Enfermedad diverticular del colon: epidemiología y fisiopatología

1. INTRODUCCIÓN

La enfermedad diverticular del colon es una patología donde se forman pequeños sacos por una protrusión generalmente en el punto de penetración de la arteria nutriente (vasa recta) que irriga la mucosa y la submucosa. Es una enfermedad crónica con un amplio espectro de síntomas abdominales que eventualmente pueden agudizarse.

La enfermedad diverticular del colon afecta a más de la mitad de los individuos mayores de 60 años. Sin embargo, solo el 20% de los pacientes desarrollan síntomas de esta condición.

Existe un amplio espectro de presentaciones clínicas de los divertículos de colon. El detalle del cuadro clínico se discutirá en otro artículo. En este artículo, nos centraremos en la fisiopatología de la enfermedad diverticular y sus complicaciones. Sin embargo, es importante entender la diferencia de nomenclaturas utilizadas para describir cada condición. Resumidamente:

  • Diverticulosis o Enfermedad diverticular asintomática: es la simple presencia de divertículos en el colon. Puede ser asintomática o sintomática. La mayoría de las personas con divertículos del colon permanecen asintomáticas. Los síntomas atribuidos a la diverticulosis aparecen en aproximadamente el 25-30% de los individuos. Algunos autores reservan el término enfermedad diverticular solo para la diverticulosis sintomática, aunque en nuestro medio estos términos se usan como sinónimos.
  • Enfermedad diverticular sintomática puede variar según su presentación clínica, desde la Enfermedad diverticular sintomática no complicada, que típicamente se manifiesta por dolor abdominal localizado, sensación de gases y alteraciones del hábito intestinal, hasta la Enfermedad diverticular complicada, como la diverticulitis aguda y la hemorragia diverticular.


2. EPIDEMIOLOGÍA

La enfermedad diverticular es una de las desórdenes gastrointestinales más comunes en los países occidentales, y se cree que su incidencia tiende a aumentar, siendo proporcional con el envejecimiento de la población. La diverticulosis del colon es el hallazgo más común en la colonoscopia. La distribución de estos divertículos varía con la raza, pero no con el sexo. En occidente, el 80-90% se sitúan en el colon izquierdo. En la población asiática la diverticulosis predomina en el colon derecho (80%). La frecuencia de diverticulosis a la derecha ha aumentado en occidente últimamente. La prevalencia de la diverticulosis es menor que el 20% en la población menor de 40 años, comparado con cerca del 60% en los individuos con más de 70 años de edad. La diverticulosis generalmente cursa sin síntomas a lo largo de la vida. La diverticulitis aguda ocurre en menos del 5% de los pacientes con diverticulosis y de estos, el 20% tendrán diverticulitis complicada. Después de la recuperación del primer episodio, el 15 a 20% pueden presentar recurrencia.


3. FISIOPATOLOGÍA

El mecanismo fisiopatológico involucrado en la enfermedad diverticular es complejo y no está completamente comprendido. La diverticulosis parece estar ligada a la formación de divertículos a través de altas presiones en la mucosa del colon en lugares de debilidad donde las arteriolas penetran la capa muscular circular para suministrar nutrientes a la mucosa. Estas arteriolas provienen de colaterales de las arterias mesentérica superior e inferior a través del arco de Riolan, de la arteria marginal de Drummond y una serie de otros arcos. Los arcos terminales finalmente penetran la capa muscular por la vasa recta para formar el plexo submucoso. Así, las contracciones de elevada amplitud asociadas a la obstipación y el elevado contenido de grasa en las heces en el lumen del colon sigmoide resultan en la creación de estos divertículos. Los divertículos ocurren más frecuentemente en el colon sigmoide estando relacionados a la presión y el tipo de contenido intraluminal.

¿Divertículo falso o verdadero? En la población occidental, los divertículos son causados por la inversión de las capas mucosa y submucosa, pero no de la capa muscular, por lo tanto, se denominan falsos divertículos o pseudodivertículos. En la población oriental, la inversión puede involucrar todas las capas de la pared del colon y estos divertículos son, por lo tanto, referidos como divertículos “verdaderos”.

Existen tres factores principales involucrados en la fisiopatología de la enfermedad diverticular:

  • Alteraciones de la pared del colon
  • Aumento de la presión intracólica (dismotilidad)
  • Dieta pobre en fibras (heces endurecidas)


3.1 Alteraciones en la pared:

Existe un engrosamiento atribuido a la deposición de elastina entre las células musculares en la taenia, verificándose un aumento de la síntesis de colágeno tipo III. Esto lleva a un acortamiento de las tenias colónicas con engrosamiento de la capa muscular circular y reducción del calibre del órgano, proceso conocido como myochosis coli. Se verifica una expresión acentuada del inhibidor tisular de metaloproteinases, que regula la deposición de proteínas en la matriz extracelular, lo que podría llevar al aumento de la elastina y colágeno. Estos hallazgos parecen estar en armonía con la incidencia más alta de la diverticulosis en las enfermedades del tejido conjuntivo.

  • Varios autores refieren engrosamiento de la capa muscular como factor que precede al divertículo, ya que esta hipertrofia causaría aumento de la presión intracolónica y aumento del número de ondas motoras.


3.2 Trastornos de la motilidad del colon:

  • Según Painter (TEORÍA DE LA SEGMENTACIÓN NO-PROPULSIVA) (Painter NS, et al. Gastroenterology. 1965), el colon actúa en segmentos separados en lugar de funcionar como un tubo continuo. Si se produce progresión de esta segmentación, las altas presiones se dirigen a la pared del colon en lugar de desarrollar ondas de propulsión para mover el contenido intestinal distalmente.
  • Postuló la teoría de la segmentación cólica donde la contracción de la musculatura lisa en sintonía con las pliegues semilunares de la mucosa llevaría al aparecimiento de múltiples cámaras (que corresponderían a las haustraciones) donde la presión estaría aumentada favoreciendo la pulsión de la mucosa contra los puntos de debilidad en la pared cólica en la entrada de los vasos rectos llevando entonces al aparecimiento de los divertículos.
  • La actividad mioeléctrica también parece estar alterada en la enfermedad. Se demostró en varios estudios más recientes que en la enfermedad diverticular existen menos células de Cajal y células gliales y una variabilidad en la expresión de ciertos neuropéptidos
  • Las alteraciones de la motilidad cólica resultan en aumento de las presiones de reposo en el colon de individuos con enfermedad diverticular.
  • El colon sigmoide por tener la mayor presión en el colon y ser el segmento más estrecho es el más afectado.
  • La observación de presiones elevadas de reposo e inducidas en el colon derecho de pacientes asiáticos con divertículos proximales también fue publicada, sugiriendo que la dismotilidad proximal también juega un papel en el origen de los divertículos del colon derecho.


3.3 Dieta:

  • La gran variación en la prevalencia de esta afección, así como su estrecha correlación con la dieta occidental sugieren la existencia de un factor etiológico presente en la dieta.
  • Painter y Burkitt (Painter NS and Burkitt DP. Brit Medical.1971) observaron en más de 1.200 habitantes del Reino Unido y de Uganda que los primeros, consumiendo una dieta occidental pobre en fibra y refinada (masa fecal diaria de aproximadamente 110 gramos), exhibían un tiempo de tránsito intestinal menor que los africanos que se alimentaban de una dieta rica en fibras y tenían una masa fecal evaluada en aproximadamente 450 gramos por día. Se postuló que los tiempos de tránsito intestinal prolongados con heces poco voluminosas resultantes de una dieta pobre en fibras llevarían a un aumento significativo de la presión intraluminal y predispondrían a la formación de divertículos.
  • Sin embargo, cuando observamos a una población enteramente occidental, tales diferencias en la composición de la dieta y en la duración del tiempo de tránsito no fueron esclarecedoras. Tampoco están disponibles estudios de intervención para comprobar la evidencia epidemiológica.
La principal hipótesis para la diverticulosis involucra anormalidades neuromusculares, con alteración en la composición del colágeno, en el sistema neuronal entérico, en un escenario de aumento de la presión intraluminal. 

La enfermedad diverticular sintomática no complicada puede ocurrir en un contexto de microbiota alterada, dando lugar a un proceso inflamatorio crónico e insidioso, con liberación de mediadores inflamatorios e hipersensibilidad visceral.


4.1 Fisiopatologia de la diverticulitis aguda

La causa subyacente de la diverticulitis es la perforación microscópica o macroscópica de un divertículo. Los mecanismos que conducen a esta perforación no están bien dilucidados y la causa probablemente sea multifactorial. Anteriormente, se creía que la obstrucción de los divertículos (p. ej., por fecalitos) aumentaba la presión intradiverticular y causaba perforación. Sin embargo, esta obstrucción no siempre está presente.

Se cree que el proceso es multifactorial:

  • Alteración de la microbiota que conduce a una disfunción de la barrera mucosa
  • Inflamación crónica local
  • Traumatismo local con erosión de la pared diverticular por aumento de la presión intraluminal y fecalitos.
  • Siguen inflamación y necrosis focal, lo que resulta en perforación.
Recientemente, se descubrió que también existe una inflamación leve en curso en el segmento de colon afectado. Esta inflamación conduce a hipertrofia muscular y remodelación de los nervios entéricos, lo que lleva a hipersensibilidad visceral y alteración de la motilidad. Estos cambios pueden ser la razón del dolor abdominal recurrente y de los trastornos gastrointestinales después de un episodio de diverticulitis.Otro factor que también parece tener un papel en la fisiopatología es la microbiota intestinal. En varios estudios, la diversidad de proteobacterias en la diverticulitis fue mayor en comparación con el control. También presenta un mayor número de macrófagos y un agotamiento de Clostridium cluster IV. En la diverticulosis sintomática, Clostridium cluster IX, Fusobacterium y Lactobacillaceae parecen estar reducidos en comparación con las personas con diverticulosis sin síntomas.
Los cambios en la microbiota, la pérdida de la función barrera, la inflamación y el traumatismo provocado por el fecalito son los principales mecanismos propuestos para la diverticulitis aguda.

4.2 Fisiopatologia del sangramento diverticular

En cuanto a la fisiopatología del sangrado diverticular, después de la hernia diverticular en el punto de debilidad del vaso, los vasos rectos están más expuestos al contenido del colon, lo que lleva al engrosamiento de la capa íntima y al adelgazamiento de la capa media, lo que predispone a la ruptura hacia la luz.

El sangrado diverticular ocurre en lugares con asimetría de vasos perforantes de mayor calibre. La obesidad, la hipertensión arterial y el trauma luminal se consideran factores de riesgo de hemorragia diverticular.


5. FATORES DE RIESGO

Varios factores de riesgo ya se han correlacionado con la enfermedad diverticular, incluida la ingesta de carnes rojas, una dieta baja en fibra, la inactividad física, un IMC > 25 kg/m2 y el tabaquismo. Todas las directrices situan la obesidad, la dieta pobre en fibra y el sedentarismo como factores de riesgo de la enfermedad diverticular.

 

REFERENCIAS

Tursi A, Scarpignato C, Strate LL, Lanas A, Kruis W, Lahat A, Danese S. Colonic diverticular disease. Nat Rev Dis Primers. 2020 Mar 26;6(1):20. doi: 10.1038/s41572-020-0153-5. PMID: 32218442

Como citar esta publicación

Martins BC, Penaloza CSQ. Enfermedad diverticular del colon: epidemiología y fisiopatología. En Gastropedia 2023, vol 1. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/?p=8062&preview=truehttps://gastropedia.pub/pt/cirurgia/doenca-diverticular-do-colon-epidemiologia-e-fisiopatologia




Probióticos en la diarrea: ¿cuándo y cómo usarlos?

En febrero de 2023, la World Gastroenterology Organisation publicó una actualización sobre el uso de prebióticos y probióticos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define probióticos como microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren beneficios a la salud del huésped. Las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium son las más estudiadas y utilizadas como probióticos.

Los efectos de los probióticos dependen de la cepa, la dosis y el tiempo utilizado.

La evaluación de la aplicación clínica de los probióticos en el documento se basó en metanálisis, pero los autores dejan claro que existen problemas debido a la heterogeneidad de los estudios, las intervenciones con probióticos, las poblaciones estudiadas y del “n” pequeño de los ensayos clínicos.

A continuación, vemos las consideraciones del documento sobre el uso de probióticos en la diarrea.

Tratamiento de la diarrea aguda en adultos: 

  1. Lactobacillus paracasei B 21060 o L. rhamnosus GG (109 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  2. Saccharomyces boulardii CNCM I-745 (5 × 109  UFC o 250 mg, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  3. Enterococcus faecium SF68 (7,5 × 107 UFC, tres veces al día) – nivel de evidencia 3

Diarrea asociada a antibióticos:

  1. Yogur con L. casei DN114, L. bulgaricus y Streptococcus thermophilus (? 1010 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 2
  2. Lactobacillus acidophilus CL1285 y L. casei (Bio-K+ CL1285) (? 1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 2
  3. Lactobacillus rhamnosus GG (1010 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 1
  4. Saccharomyces boulardii CNCM I-745 (5 × 1010 UFC o 250 mg, dos veces al día) – nivel de evidencia 1
  5. Lactobacillus reuteri DSM 17938 (108 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  6. Lactobacillus acidophilus NCFM, L. paracasei Lpc-37, Bifidobacterium lactis Bi-07, B. lactis Bl-04 (1,7 x 1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 3
  7. Bifidobacterium bifidum W23, B. lactis W18, B. longum W51, Enterococcus faecium W54, Lactobacillus acidophilus W37 y W55, L. paracasei W72, L. plantarum W62, L. rhamnosus W71, L. salivarius W24  (5 g de la mezcla conteniendo 109 UFC /g, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  8. Lactobacillus rhamnosus GG, L. acidophilus La5, y B. animalis subsp. lactis BB-12 (2,5 × 1010, 2,5×109, 2,5 × 1010 UFC, respectivamente, una vez al día) – nivel de evidencia 3
  9. Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus plantarum, Lactobacillus casei, y Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus, Bifidobacterium breve, Bifidobacterium longum, Bifidobacterium infantis, Streptococcus salivarius subsp. Thermophilus (4,5 × 1011 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3

Prevención de la diarrea asociada a Clostridioides difficile (o prevención de la recurrencia):

  1. Lactobacillus acidophilus CL1285 y L. casei LBC80R (1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 2
  2. Yogur con L. casei DN114 y L. bulgaricus y Streptococcus thermophilus (107-108 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  3. Saccharomyces boulardii CNCM I-745 (109 UFC o 250mg, dos veces al día) – nivel de evidencia 2
  4. Lactobacillus acidophilus NCFM, L. paracasei Lpc-37, Bifidobacterium lactis Bi-07, B. lactis Bl-04 (1,7 × 1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 3
  5. Lactobacillus acidophilus + Bifidobacterium bifidum (cepas Cultech) (2 × 1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 3
  6. Oligofructosa (prevención de la recurrencia) (4 g, tres veces al día) – nivel de evidencia 3

Prevención de la diarrea asociada a radioterapia (después de cirugía para cáncer pélvico):

  1. Mezcla de cepas de Lactobacillus plantarum, L. casei, L. acidophilus, L. delbrueckii subsp. bulgaricus, Bifidobacterium infantis, B. longum, B. Breve, Streptococcus salivarius subsp. Thermophilus (450 × 109 UFC, tres veces al día) – nivel de evidencia 3
  2. Lactobacillus acidophilus + Bifidobacterium bifidum (2 x 109 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  3. Lactobacillus acidophilus LAC-361 y Bifidobacterium longum BB-536 (1,3 x 109 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  4. Lactobacillus acidophilus LA-5 + Bifidobacterium animalis subsp. lactis BB-12 (1,75 x 109 UFC, tres veces al día) – nivel de evidencia 3

Prevención de la diarrea asociada a nutrición enteral:

  1. Shen Jia fibra + Bifidobacterium y Lactobacillus en comprimidos (30 g + 6 g) – nivel de evidencia 3 (pacientes en postoperatorio por cáncer gástrico)
  2. Bacillus cereus A05 (5 x 106 UFC, cada 6 horas) – nivel de evidencia 3
  3. Mezcla de cepas de Lactobacillus plantarum, L. casei, L. acidophilus, L. delbrueckii subsp. bulgaricus, Bifidobacterium infantis, B. longum, B. Breve, Streptococcus salivarius subsp. Thermophilus (450 x 109 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3

Lea también: condiciones gastrointestinales que el probiótico está indicado

Referencia

  1. https://www.worldgastroenterology.org/guidelines/probiotics-and-prebiotics/probiotics-and-prebiotics-english Versión en español: https://www.worldgastroenterology.org/guidelines/probiotics-and-prebiotics/probiotics-and-prebiotics-spanish

Cómo citar este artículo

Arraes L, Gamarra ACQ. Probióticos en la diarrea: ¿cuándo y cómo usar? Gastropedia 2024, vol 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/probioticos-en-la-diarrea-cuando-y-como-usarlos/




Más allá de la dieta sin gluten: ¿cómo orientar a su paciente celíaco?

Para los portadores de la enfermedad celíaca no hay, por ahora, alternativa: el tratamiento es eliminar el gluten de la dieta por toda la vida. Pero, ¿es suficiente esta orientación por sí sola? ¿Cómo puede el gastroenterólogo realizar el seguimiento de su paciente celíaco?

Existen seis elementos principales en el cuidado de nuestro paciente celíaco que pueden resumirse en el acrónimo CELIAC:

  1. Consultar con un nutricionista calificado;
  2. Educación sobre la enfermedad;
  3. Adhesión a Largo plazo a una dieta sin gluten;
  4. Identificación y tratamiento de deficiencias nutricionales;
  5. Acceso a un grupo de apoyo;
  6. Seguimiento Continuo a largo plazo por un equipo multidisciplinario.

(Adaptado de: National Institutes of Health Consensus Development Conference Statement. Celiac Disease 2004)

En la primera parte de este artículo vamos a discutir sobre cómo orientar la dieta del paciente con enfermedad celíaca y en la segunda vamos a discutir cómo monitorear la respuesta al tratamiento.

1. Tratamiento del paciente con enfermedad celíaca

Sobre la dieta sin gluten

Como sabemos, la base del tratamiento del paciente con enfermedad celíaca es la dieta sin gluten. Esto aplica a todos los pacientes con enfermedad celíaca: clásica, atípica y asintomática.

Pacientes con enfermedad celíaca latente (anticuerpo positivo, pero con histología duodenal normal) no se les aconseja seguir una dieta sin gluten, pero deben ser monitoreados. Vale la pena preguntar: ¿se realizaron las biopsias duodenales de manera correcta?

Recordar que pacientes con enfermedad celíaca latente deben ser rebiopsiados en caso aparezca cualquier síntoma.

Es muy importante orientar al paciente a leer las etiquetas de los alimentos, con especial atención a los aditivos, como estabilizantes o emulsionantes que pueden contener gluten.

Derivar al paciente para un seguimiento con un nutricionista con experiencia en enfermedad celíaca es esencial. Sin duda, este profesional es quien más ayudará a nuestro paciente en este largo y desafiante viaje.

Sobre trazas

Se recomienda que no exceda de 10 a 50 partes por millón (ppm).

Un estudio que evaluó la ingesta oculta de gluten entre 76 pacientes estimó que la contaminación por gluten de hasta 100 ppm no resultó en lesión histológica.

Sin embargo, se sabe que la contaminación con trazas puede ser un factor de confusión con la enfermedad celíaca no-responsiva o refractaria.

Sobre leche y derivados

Algunos pacientes pueden no tolerar leche y derivados de la leche, ya que algunos de ellos pueden tener intolerancia a la lactosa secundaria. Recordar que, tras la recuperación de la mucosa, este cuadro puede resolverse.

Sobre la ingesta de alcohol

Atención a la ingesta de alcohol: los destilados y el vino están libres de gluten. Las cervezas contienen gluten, sin embargo, ya existen cervezas sin gluten en el mercado.

Sobre el embrollo: ¿ingerir o no avena?

El consumo de avena parece ser seguro para la mayoría de los pacientes, pero puede ser inmunogénica en un subgrupo de ellos (reacción inmune a la proteína de la avena).

La heterogeneidad de la tolerancia a la avena puede estar relacionada con la contaminación (cultivo, cosecha, transporte o procesamiento). El paciente necesita estar seguro de que la avena está libre de gluten antes de consumirla. Algunos investigadores brasileños defienden que, en Brasil, todos los celíacos deben evitar la avena.

Si es posible, ¿por qué mantener la avena? La adición de avena no contaminada en la dieta sin gluten hace la dieta más palatable, con más nutrientes (fibra soluble, grasa poliinsaturada, vitaminas del complejo B como la tiamina y hierro), además de ser más laxante.

Sobre medicamentos

Los comprimidos contienen una cantidad mínima de gluten y no necesitan ser evitados.

Sobre los sensores de gluten en los alimentos

No hay evidencia de que los sensores que detectan gluten en los alimentos mejoren la adherencia a la dieta o la calidad de vida.

Sobre probióticos

No hay evidencia suficiente para hablar a favor o en contra del uso de probióticos en la enfermedad celíaca.

2. Monitorización de la respuesta

Los pacientes también deben ser evaluados con hemograma, perfil de hierro, vitaminas (B12, A, D, K, E), folato, enzimas hepáticas, cobre y zinc.

Sobre la serología

Dependiendo de las concentraciones pre-tratamiento, los valores de los anticuerpos tienden a normalizarse dentro de 3 a 12 meses.

La serología debe realizarse de 6 a 12 meses después del inicio de la dieta sin gluten. Aunque la normalización de los títulos de los anticuerpos no indica necesariamente la recuperación de la mucosa, si se mantienen altos, significa que el paciente continúa ingiriendo gluten (de forma intencional o no).

Después de la normalización de los anticuerpos, estos deben ser dosificados anualmente.

Sobre las biopsias duodenales

Nuestro objetivo es la cicatrización de la mucosa.

Aunque la normalización de los anticuerpos aumenta la probabilidad de cicatrización de la mucosa, esa correlación no es suficiente, debiendo realizarse las biopsias duodenales para comprobar la cicatrización de la mucosa.

El American College of Gastroenterology recomienda en su guideline que las biopsias deben realizarse después de 2 años del inicio de la dieta sin gluten. En Brasil, es común leer en los libros de texto sobre el control endoscópico con 12 meses.

En una parte de los pacientes, la mucosa no cicatrizará, a pesar de la serología negativa y la ausencia de síntomas. La ausencia de cicatrización de la mucosa está asociada con un aumento del riesgo de linfoma y de enfermedad ósea.

Atención a la enfermedad celíaca refractaria en pacientes con buena adherencia a la dieta y que se mantienen sintomáticos.

Como los estudios que muestran los supuestos beneficios de seguir al paciente con biopsias endoscópicas son observacionales y no hay estudios prospectivos randomizados evaluando el seguimiento con y sin biopsias, la sugerencia es que esa decisión (seguir con biopsias) debe ser compartida entre el médico y el paciente.

En Brasil, como tenemos fácil acceso a los exámenes endoscópicos, es nuestra rutina el seguimiento con biopsias.

Sobre la vacunación

Adultos con enfermedad celíaca tienen un riesgo significativamente mayor de infección neumocócica (neumonía y sepsis). Se cree que este aumento se debe al hipoesplenismo, frecuentemente subclínico, encontrado aproximadamente en un tercio de los pacientes con enfermedad celíaca.

La vacunación contra neumococo es segura y eficaz y debe ser considerada en pacientes con enfermedad celíaca, especialmente en pacientes de 15 a 64 años que no recibieron esta vacunación en la infancia.

Referencias

  1. Rubio-Tapia, Alberto MD1; Hill, Ivor D. MD2; Semrad, Carol MD3; Kelly, Ciarán P. MD4; Greer, Katarina B. MD, MS5; Limketkai, Berkeley N. MD, PhD, FACG6; Lebwohl, Benjamin MD, MS7. American College of Gastroenterology Guidelines Update: Diagnosis and Management of Celiac Disease. The American Journal of Gastroenterology 118(1):p 59-76, January 2023. | DOI: 10.14309/ajg.0000000000002075
  2. Ciarán P. Kelly. Diagnosis of Celiac disease in adults. In: J Thomas Lamont (Ed). Up to date. 2024
  3. National Institutes of Health Consensus Development Conference Statement. Celiac Disease 2004. Gastroenterology 2005;128:S1–S9 | DOI: https://doi.org/10.1053/j.gastro.2005.02.007
  4. Collin P, Thorell L, Kaukinen K, Mäki M SO. The safe threshold for gluten contamination in gluten-free products. Can trace amounts be accepted in the treatment of coeliac disease? Aliment Pharmacol Ther. 2004;19(12):1277 -83. DOI: 10.1111/j.1365-2036.2004.01961.x.
  5. Zaterka, S , Passos MCF, Chinzon D. Tratado de gastroenterologia: da graduação à pós-graduação – 3a edição. Rio de Janeiro: Atheneu, 2023.

Cómo citar este artículo

Arraes L, Gamarra ACQ. Más allá de la dieta sin gluten: ¿cómo orientar a su paciente celíaco? Gastropedia 2024, vol 1. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/mas-alla-de-la-dieta-sin-gluten-como-orientar-a-su-paciente-celiaco




Constipación intestinal funcional: ¿cómo diferenciar y manejar?

Resumen:

La Constipación Intestinal Funcional o Constipación Intestinal Crónica (CIC) es un trastorno del tracto gastrointestinal (TGI) bajo que puede estar asociado con síntomas como evacuación infrecuente e incompleta, afectando entre el 15-20% de los adultos y contando con un grupo de síntomas que van más allá del número de evacuaciones por semana. Sus causas se dividen en primaria y secundaria. La investigación diagnóstica comienza con una anamnesis dirigida a los hábitos alimentarios e intestinales, el uso de medicamentos y los síntomas de tránsito lento o obstrucción de salida. El manejo clínico debe iniciarse incluso antes de la utilización de la propedéutica armada, que tiene mayor utilidad cuando se piensa en intervenciones terapéuticas dirigidas, como la fisioterapia o incluso la cirugía. En este capítulo abordaremos la CIC desde su etiología hasta el manejo apropiado.

Introducción

La Constipación Intestinal Crónica (CIC) es un trastorno del tracto gastrointestinal (TGI) bajo del eje intestino-cerebro y puede estar asociada con síntomas como evacuación infrecuente e incompleta, en ausencia de anormalidades estructurales.

La CIC es un problema de alta prevalencia, afectando entre el 15-20% de los adultos, entre los cuales el 33% tienen más de 60 años, con predominancia en el sexo femenino.

La definición de CIC involucra no solo la reducción del número de evacuaciones por semana, sino un conjunto de síntomas como esfuerzo evacuatorio, sensación de evacuación incompleta, incapacidad para evacuar, uso de maniobras digitales para eliminar las heces, heces endurecidas o “bloating” y distensión abdominal.

 

Etiología

Las causas de CIC pueden dividirse en las siguientes categorías:

Primaria o Idiopática:

Los pacientes con esta condición generalmente no tienen una causa identificada en la historia y en el examen físico. Generalmente diagnosticada tras la exclusión de causas orgánicas, puede clasificarse de la siguiente manera:

  • Tiempo de Tránsito Normal: a pesar de que el tránsito del bolo fecal por el colon es normal, los pacientes presentan dificultad para evacuar. Corresponde a aproximadamente el 60-65% de los casos.
  • Disfunción del Suelo Pélvico/ Obstrucción de Salida (ODS): ocurre por daño en la musculatura del suelo pélvico y los pacientes frecuentemente reportan sensación de evacuación incompleta, esfuerzo evacuatorio prolongado o excesivo, uso de maniobras/presión perineal durante la evacuación. Ocurre en aproximadamente el 20-25% de los portadores de CIC.
  • Tiempo de Tránsito Lento / Inercia Cólica (IC): caracterizado por movimientos intestinales infrecuentes, poca urgencia fecal o esfuerzo evacuatorio. Corresponde a aproximadamente el 5% de los casos.
  • Mixtas: IC asociada a ODS, siendo observada en el 2-3% de los pacientes portadores de CIC.

Causas Secundarias:

La evaluación clínica debe buscar investigar causas intestinales y extraintestinales, anormalidades metabólicas/hormonales y uso de medicamentos (Tabla 1).

Intestinales
Tumores obstructivos, estenosis anal, atresia anal, fisura anal, ano imperforado, estenosis inflamatorias o postoperatorias, vólvulo, endometriosis
Causas Neurológicas
Enfermedad de Hirschsprung, pseudo-obstrucción intestinal, displasia neuronal, lesiones medulares, espina bífida, accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, Esclerosis Múltiple, enfermedad de Chagas, disautonomía familiar
Medicamentos
Anticolinérgicos, narcóticos, antidepresivos, sulfato ferroso, bloqueadores de los canales de calcio, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), drogas psicotrópicas, intoxicación por vitamina D
Causas Metabólicas y Endocrinas
Hipocalemia, hipercalcemia, hipotiroidismo, diabetes mellitus (DM) y diabetes insípida
Miscelánea
Enfermedad celíaca, alergia a la proteína de la leche, fibrosis quística, Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) y esclerodermia, síndrome de Down, gastrosquisis, síndrome de Prune Belly.
Tabla 1- Causas secundarias de constipación

Evaluación Clínica

La investigación de la Constipación Intestinal Crónica comienza con una evaluación detallada del hábito intestinal, incluyendo la ingesta de fibras y líquidos, historia familiar de enfermedades gastrointestinales, neurológicas y sistémicas y examen físico completo, no debiendo menospreciarse el examen proctológico, particularmente la fuerza de propulsión rectal y la presencia o ausencia de la relajación del músculo puborrectal (Figura 1).


Figura 1: Acción del músculo puborrectal en la contracción paradójica a la izquierda, dificultando la evacuación y relajándose normalmente a la derecha.

También es importante en la anamnesis interrogar posibles causas secundarias de constipación (ver tabla 1) y descartar signos de alarma para cáncer colorrectal, como pérdida de peso no intencional, sangrado vía rectal, historia familiar de cáncer o enfermedad inflamatoria intestinal, pues si están presentes, se debe indicar una colonoscopia.

La utilización de criterios objetivos para el diagnóstico de CIC es fundamental no solo con ese objetivo, sino también para el seguimiento y reevaluación del tratamiento realizado.

Entre ellos se citan:
– Criterios de Roma IV: síntomas presentes en los últimos tres meses (no necesariamente consecutivos) y por un mínimo de seis meses (Tabla 2).
– Escala de consistencia de las heces de Bristol (Figura 2)


Figura 2: Escala de consistencia de heces de Bristol (referencia: www.empedium.com)

– Criterios de gravedad de la CIC: Constipation Score System Cleveland Clinic Florida– los criterios de Agachan, cuentan con 8 preguntas referentes al hábito intestinal, dificultad evacuatoria y frecuencia de ocurrencia, variando de 0 a 30 puntos.

– Evaluación de la calidad de vida a partir de cuestionarios específicos.

Constipación Funcional
1. Debe incluir 2 o más de los siguientes síntomas, presentes en >25% de las deposiciones:
    a. Esfuerzo
    b. Heces endurecidas o grumosas (Bristol 1-2)
    c. Sensación de evacuación incompleta
    d. Sensación de obstrucción o bloqueo anorrectal
    e. Maniobras manuales para facilitar (maniobras digitales, soporte para el suelo pélvico)
    f. <3 movimientos intestinales espontáneos por semana
2. Heces blandas raramente presentes sin el uso de laxantes
3. Criterios insuficientes para Sindrome de Intestino Irritable – subtipo constipación
Tabla 2 – Criterios de Roma IV para diagnóstico de CIC

Exámenes Complementarios

La investigación armada debe realizarse en casos de CIC refractarios al tratamiento medicamentoso.

1. Manometría Anorrectal

Proporciona información importante como la presencia del reflejo inhibitorio rectoanal (RIRA), tono de los esfínteres interno y externo del ano, signos sugestivos de contracción paradójica o no relajación adecuada del músculo puborrectal, además de la sensibilidad, capacidad y complacencia rectales.

Al final del examen, se recomienda realizar la prueba de expulsión del balón rectal, en la que se solicita al paciente la eliminación del mismo, preferentemente en la posición sentada en el inodoro, en una de tres intentos con duración de 60 segundos cada uno. Obtén más información sobre manometría anorrectal en este artículo.

2. Examen dinámico de la evacuación: Videodefecografía, Resonancia Magnética dinámica del suelo pélvico o Ecodefecografía

Proporcionan información útil sobre cambios anatómicos, como rectocele, prolapso rectal, enterocele, sigmoidocele, intususcepción rectal, descenso perineal y disinergia pélvica (contracción paradójica del músculo puborrectal y anismo).

3. Tiempo de Tránsito Colónico (TTC)

El TTC se realiza mediante la ingestión de una cápsula que contiene 24 marcadores radiopacos, realizándose radiografías de abdomen y pelvis el primer, tercer y quinto día después de la ingestión. Se considera normal retener menos de 5 marcadores (20% de los ingeridos) al final del 5º día. Si se retienen más marcadores, es posible encontrar 2 patrones diferentes de cambio: inercia cólica donde los marcadores se distribuyen aleatoriamente en dos puntos y en línea recta; y obstrucción de la salida donde los marcadores se concentran en el rectosigmoideo.

 

Manejo de la Constipación Intestinal Crónica

Tratamiento no farmacológico

Los cambios en el estilo de vida ayudan con el control intestinal, con mayor actividad física, ingesta de líquidos y carbohidratos complejos ricos en fibra. Cambiar la dieta suele ser un tratamiento de primera línea eficaz, y se recomienda aumentar el consumo de fibra en aproximadamente 25-30 g al día.

Tratamiento farmacológico

Los pacientes que no responden a los cambios en el estilo de vida deben realizar el tratamiento con formadores de masa fecal y, a seguir, existe una variedad de laxantes, como osmóticos (polietilenglicol (PEG) y lactulosa), estimulantes (bisacodilo, sena y picosulfato de sodio) y agentes procinéticos como prucaloprida, lubiprostona y linaclotida. En casos seleccionados y por periodos cortos se deben utilizar enemas o supositorios, así como medicamentos laxantes, especialmente estimulantes.

Tratamiento de la disfunción del suelo pélvico (Biofeedback)

Se debe recomendar a los pacientes con obstrucción de la salida (anismo, contracción paradójica del puborrectal o síndrome de espasticidad de los músculos pélvicos) que realicen fisioterapia pélvica y biofeedback para reeducar la relajación de los músculos pélvicos durante la evacuación.

 

Tratamiento Quirúrgico

Constipación por inercia colónica

Los pacientes refractarios al tratamiento conservador, después de excluir la obstrucción de salida, pueden beneficiarse de una colectomía total con anastomosis ileorrectal mínimamente invasiva. Antes de indicar tratamiento quirúrgico, es importante en la investigación descartar dismotilidad del TGI superior (gastroparesia y pseudoobstrucción intestinal), enfermedades psiquiátricas graves y enfermedades neurológicas sistémicas como diabetes mellitus y esclerosis sistémica.

Obstrucción de salida

Las principales indicaciones de cirugía en el tratamiento del estreñimiento por obstrucción de salida son los rectoceles, enteroceles, sigmoidoceles y prolapsos, debiendo individualizarse la técnica quirúrgica utilizada, incluyendo correcciones abdominales transanales, transvaginales, transperineales o mínimamente invasivas.

Referencias

  1. Agachan F, Chen T, Pfeifer J, Reissman P, Wexner SD. A constipation scoring system to simplify evaluation and management of constipated patients. Dis Colon Rectum. 1996; 39:681-5.
  2. Chang L, Chey WD, Imdad A, Almario CV, Bharucha AE, Diem S, et al. American Gastroenterological Association – American College of Gastroenterology clinical practice guideline: pharmacological management of chronic idiopathic constipation. The American Journal of Gastroenterology. 2023;118(6):936-54.
  3. Sobrado CW, Corrêa Neto IJF, Pinto RA, Sobrado LF, Nahas SC, Cecconello I. Diagnosis and treatment of constipation: a clinical update based on the Rome IV criteria. Journal of Coloproctology. 2018; 38:137-44.
  4. Costilla VC, Foxx-Orenstein AE. Constipation in adults: diagnosis and management. Current Treatment Options in Gastroenterology. 2014;12(3):310-21.
  5. Pannemans J, Masuy I, Tack J. Functional constipation: individualising assessment and treatment. Drugs. 2020;80(10):947-63.
  6. Soh JS, Lee HJ, Jung KW, Yoon IJ, Koo HS, Seo SY, et al. The diagnostic value of a digital rectal examination compared with high-resolution anorectal manometry in patients with chronic constipation and fecal incontinence. The American Journal of Gastroenterology. 2015;110(8):1197-204.
  7. Tantiphlachiva K, Rao P, Attaluri A, Rao SS. Digital rectal examination is a useful tool for identifying patients with dyssynergia. Clinical Gastroenterology and Hepatology: the official clinical practice journal of the American Gastroenterological Association. 2010;8(11):955-60

Como citar este artículo

Pinto RA, Correa Neto IJ, Lima AP, Marques CFS, Gamarra ACQ. Constipación intestinal funcional: ¿cómo diferenciar y manejar? Gastropedia 2024, vol 1. Disponível em: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/constipacion-intestinal-funcional-como-diferenciar-y-manejar/




¿Como Diagnosticar Correctamente la Enfermedad Celíaca?

La enfermedad celíaca (EC) se define como una respuesta inmunomediada y permanente al gluten, proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Se trata de una enfermedad caracterizada por inflamación en la mucosa del intestino delgado, con atrofia vellositaria e hiperplasia de criptas, que ocurre por la exposición de la mucosa al gluten y mejora tras la retirada de esta proteína de la dieta (conozca más sobre la patogenia de la enfermedad celíaca en este post: patogenese da doenca celiaca). Presenta un amplio espectro de manifestaciones clínicas y el diagnóstico se realiza a través de pruebas serológicas y biopsias duodenales por endoscopia digestiva alta (EDA).

¿Quién debe ser evaluado?

  • El cribado poblacional para individuos asintomáticos no es recomendado;
  • El cribado en individuos asintomáticos que tengan un pariente de primer grado confirmado debe ser considerado;
  • Pacientes con síntomas gastrointestinales sugestivos, a saber:

    • Alteración del hábito intestinal como diarrea crónica o estreñimiento;
    • Síndrome de malabsorción;
    • Pérdida de peso inexplicable;
    • Dolor abdominal;
    • Distensión o bloating;
    • Dispepsia refractaria;
    • Síndrome del intestino irritable;
    • Intolerancia a la lactosa refractaria.

  • Pacientes con síntomas extra-intestinales sugestivos, a saber:

    • Anemia por deficiencia de hierro, folato o vitamina B12;
    • Alteración de enzimas hepáticas;
    • Dermatitis herpetiforme;
    • Fatiga;
    • Cefalea recurrente;
    • Pérdida fetal recurrente;
    • Hijos con bajo peso al nacer;
    • Infertilidad;
    • Estomatitis aftosa persistente;
    • Hipoplasia del esmalte dental;
    • Enfermedades óseas metabólicas y osteoporosis precoz;
    • Neuropatía periférica idiopática;
    • Ataxia cerebelar no hereditaria.

Pruebas diagnósticas

Las pruebas diagnósticas deben realizarse mientras el paciente esté consumiendo gluten normalmente en la dieta.

El enfoque diagnóstico se basa en el riesgo del paciente para enfermedad celíaca:

  • Baja probabilidad

    • Ausencia de signos y síntomas sugestivos de malabsorción, como diarrea crónica/esteatorrea o pérdida de peso;
    • Ausencia de historia familiar de EC;
    • Descendientes de chinos, japoneses o del África subsahariana.

  • Alta probabilidad

    • Presencia de síntomas altamente sugestivos de EC como diarrea crónica/esteatorrea y pérdida de peso;
    • Individuos que presenten ambos hallazgos a continuación:

      • Factores de riesgo que los coloquen como moderado a alto riesgo para EC: pariente de primer o segundo grado con EC, DM tipo 1, tiroiditis autoinmune, síndrome de Down y Turner, hemosiderosis pulmonar (riesgo moderado);
      • Síntomas gastrointestinales o extra-intestinales sugestivos de EC (descritos arriba).

¿Cómo evaluar?

  • Individuos con baja probabilidad: pruebas serológicas. El anti-transglutaminasa inmunoglobulina A (anti-tTG IgA) y el anti-endomisio IgA tienen sensibilidad similar. Resultados negativos en cualquiera de estas pruebas en individuos con bajo riesgo para EC tienen un alto valor predictivo negativo y evitan la necesidad de biopsias. Ya los pacientes con pruebas serológicas positivas deben ser sometidos a EDA con biopsias duodenales.
  • Individuos con alta probabilidad: pruebas serológicas y múltiples biopsias duodenales deben ser realizadas. Las biopsias duodenales en este grupo deben ser efectuadas independientemente del resultado de las pruebas serológicas.

Sobre las pruebas serológicas

  • La serología es un componente crucial para diagnóstico de EC;
  • Ninguna prueba serológica es 100% específica para enfermedad celíaca;
  • Anti-tTG IgA es el anticuerpo más solicitado para el diagnóstico en adultos y debe ser realizado con IgA sérica para descartar deficiencia de IgA;
  • Pacientes sometidos a EDA para investigación de cuadros dispépticos y cuyo duodeno fue biopsiado por hallazgos de atrofia deben ser evaluados con anti-tTG IgA e IgA sérica;
  • Si el paciente tiene alta probabilidad de EC, EDA con biopsias duodenales deben ser realizadas incluso con serología negativa;
  • En pacientes con deficiencia de IgA, la serología con IgG debe ser realizada: comúnmente anti-gliadina deaminada o anti-tTG.

Sobre biopsias duodenales

  • Se necesitan 1 a 2 fragmentos del bulbo (posición 9 o 12 horas) y al menos 4 fragmentos de la segunda porción duodenal para el correcto diagnóstico de EC;
  • La EDA también es importante para diagnóstico diferencial de otras síndromes de malabsorción o enteropatías;
  • Duodenitis linfocítica (> 25 linfocitos/100 células epiteliales) en ausencia de atrofia vellositaria no es específica para EC y otros diagnósticos deben ser considerados, como: infección por H. Pylori, uso de antiinflamatorios no esteroideos u otras medicaciones, sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, sensibilidad no celíaca al gluten, otras enfermedades autoinmunes;
  • El análisis histopatológico, clasificado de acuerdo con MARSH o más recientemente la clasificación simplificada de Corazza, es el estándar de oro para el diagnóstico de la enfermedad.

Comparación entre las clasificaciones de Marsh y Corazza

Marsh LIE
Marsh/Corazza
Criptas Vellosidades Corazza
Tipo 0 <40 Normal Normal  
Tipo 1 >40/>25 Normal Normal Grado A
Tipo 2 >40/>25 Hiperplásica Normal Grado A
Tipo 3 a/b >40/>25 Hiperplásica Atrofia parcial o subtotal Grado B1
Tipo 3 c >40/>25 Hiperplásica Atrofia total Grado B2
Tipo 4 <40 Normal Atrofia total  
LIE: linfocitos intraepiteliales (por 100 células epiteliales)
Adaptada de:
American College of Gastroenterology Guidelines Update 2023

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza cuando hay serología positiva con histopatológico de las biopsias duodenales mostrando aumento de los linfocitos intraepiteliales con hiperplasia de criptas (Marsh 2) o, más comúnmente, con atrofia vellositaria (Marsh 3). Si la serología es positiva y las biopsias duodenales clasificadas como Marsh 0 o 1, prestar atención a anticuerpos falso-positivos (normalmente en baja titulación) o resultados falso-negativos en las biopsias, debiendo proseguir la investigación.

Diagnóstico sin biopsias

  • En niños, la combinación de altos niveles de anti-tTG (> 10x LSN) y anti-endomisio positivo (en una segunda muestra) puede ser considerado para diagnóstico. En adultos sintomáticos que no pueden o no quieren ser sometidos a EDA, este criterio puede ser utilizado para el diagnóstico de EC probable;
  • En pacientes con dermatitis herpetiforme comprobada por biopsias, el diagnóstico de EC puede ser establecido solo por la serología.

Pruebas HLA DQ2/DQ8

  • Presente en casi todos los pacientes con EC, no es necesario para el diagnóstico, sin embargo es útil para excluirlo por su alto valor predictivo negativo (mayor que 99%);
  • En pacientes con serología e histología divergentes:

    • Si HLA DQ2/DQ8 negativo, EC es descartada;
    • Si HLA DQ2/DQ8 positivo, serología positiva e histología no compatible: nuevas biopsias deben ser realizadas tras dieta con alto contenido de gluten (> 10 gramos/día, equivalente a 4 rebanadas de pan/día por 6 a 12 semanas). Tras nueva evaluación histológica, si Marsh 0 o 1 con serología positiva, el paciente es considerado con portador de EC potencial;
    • Si HLA DQ2/DQ8 positivo, serología negativa, pero paciente con signos y síntomas sugestivos de EC e histología compatible: si se descartan otros diagnósticos diferenciales y hay mejora clínica e histológica tras dieta sin gluten, considerar EC seronegativa (es muy rara).

Referencias

  1. Rubio-Tapia, Alberto MD1; Hill, Ivor D. MD2; Semrad, Carol MD3; Kelly, Ciarán P. MD4; Greer, Katarina B. MD, MS5; Limketkai, Berkeley N. MD, PhD, FACG6; Lebwohl, Benjamin MD, MS7. American College of Gastroenterology Guidelines Update: Diagnosis and Management of Celiac Disease. The American Journal of Gastroenterology 118(1):p 59-76, January 2023. | DOI: 10.14309/ajg.0000000000002075
  2. Husby, Steffen et al. AGA Clinical Practice Update on Diagnosis and Monitoring of Celiac Disease—Changing Utility of Serology and Histologic Measures: Expert Review. Gastroenterology, Volume 156, Issue 4, 885 – 889 | DOI: 10.1053/j.gastro.2018.12.010
  3. Ciarán P. Kelly. Diagnosis of Celiac disease in adults. In: J Thomas Lamont (Ed). Up to date. 2024

Cómo citar este artículo

Arraes L, Penaloza C. ¿Cómo Diagnosticar Correctamente la Enfermedad Celíaca? Gastropedia 2024, vol 1. Disponible en:
https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/como-diagnosticar-corretamente-a-doenca-celiaca




Lista de verificación para iniciar terapia biológica en la EII

image_pdfimage_print

Los pacientes con fenotipo de EII (Enfermedad Inflamatoria Intestinal) moderada a grave y/o con factores de riesgo para un peor pronóstico, una vez elegidos para terapia avanzada con biológicos, deben pasar por una preparación para el inicio del tratamiento con seguridad.

Esta etapa pasa por la evaluación de 3 pilares:

  • Verificar si hay contraindicación relativa o absoluta al uso de tales medicamentos;
  • Rastreo de infecciones activas o latentes;
  • Actualización del estado vacunal

En lo que se refiere a las contraindicaciones o señales de mayor atención al uso de biológicos, tenemos:

  • Infección grave en curso, incluyendo absceso perianal;
  • Tuberculosis latente no tratada (debe esperarse un período desde el inicio del tratamiento para iniciar el biológico, preferentemente uno no anti-TNF);
  • ICC descompensada o fracción de eyección de VE ? 35% (contraindicación absoluta a anti-TNF);
  • Historia de reacción de infusión grave previa a biológicos;
  • Esclerosis múltiple u otras enfermedades desmielinizantes; neuritis óptica; linfoma previo (en estas condiciones el anti-TNF tiene contraindicación absoluta, los demás pesar riesgo x beneficio);
  • Malignidad corriente;
  • Enfermedad hepática descompensada (cirrosis Child B o C);
  • Infección crónica no tratada por el virus de la hepatitis B;
  • Infección por VIH no controlada;
  • Historia de melanoma (contraindicación absoluta a anti-TNF) o displasia de cuello uterino recurrente (contraindicación relativa a anti-TNF)

El próximo paso es la realización del rastreo infeccioso, que incluye:

  • Radiografía de tórax;
  • PPD y/o IGRA (prueba de liberación de interferón gamma);
  • Serologías para hepatitis B, C y VIH (considerar también agregar rastreo de sarampión, CMV, varicela zoster y Epstein-Barr – tener en cuenta que la infección primaria por EBV en pacientes inmunosuprimidos aumenta el riesgo de enfermedades linfoproliferativas, en este escenario se debe tener precaución al prescribir tiopurinas asociadas);
  • En presencia de diarrea, excluir la presencia de Clostridium difficile como agente mimetizador;
  • En la población femenina, también se recomienda la colpocitología para el cribado de la infección por VPH.

El rastreo de TB latente debe renovarse anualmente mientras el paciente esté en uso del biológico, especialmente si es de la clase anti-TNF, ya que sabemos cuánto es primordial el TNF-alfa para la estabilidad del granuloma.

En caso de pacientes con PPD ? 5mm, o IGRA + o secuelas en la radiografía de tórax sugestivas, primero se debe iniciar el tratamiento de la TB latente y solo iniciar el biológico después de 30 días del comienzo del tratamiento.

Pacientes con HBsAg + o con anti-HBc + aislado deben recibir terapia antiviral durante el uso de biológicos o inmunosupresores orales. En el primer caso, el tiempo de tratamiento será guiado por la enfermedad hepática. En el segundo caso (infección oculta), por al menos 6 meses después del final del tratamiento (si es el caso).

Estado vacunal

En lo que respecta al esquema de vacunación, las vacunas inactivadas son extremadamente seguras e indicadas para todos los pacientes con EII, e idealmente deben administrarse al menos 2 semanas antes del biológico, para no comprometer la respuesta vacunal. Las vacunas atenuadas están contraindicadas para los pacientes que ya están en uso de inmunosupresores o biológicos, o que están planeando iniciar tales medicamentos en las próximas 4 a 6 semanas. Solo podrán usar vacunas atenuadas después de 3 meses de suspensión de tales medicamentos (si es el caso).

Las vacunas inactivadas a considerar en pacientes con EII son: Influenza, Neumocócica, Tétano/Difteria (Doble Adulta), Meningococo, Hepatitis A, Hepatitis B (incluso se pueden hacer 4 dosis dobles apuntando a anti-HBs >10), VPH, COVID-19. Recientemente, también se lanzó la vacuna de herpes zoster inactivada recombinante, permitiendo su uso en pacientes en inmunosupresión o en planificación de iniciar biológicos, a diferencia de la vacuna disponible hasta entonces que era de virus atenuado.

Refuerzo, las vacunas atenuadas que no deben hacerse en el escenario de pacientes inmunosuprimidos son: triple viral (sarampión, paperas y rubéola), varicela, fiebre amarilla y la versión más antigua de la vacuna de herpes zoster compuesta de virus vivo atenuado.

Referencias:

  1. T. Kucharzik et al. ECCO Guidelines on the Prevention, Diagnosis, and Management of Infections in Inflammatory Bowel Disease. Journal of Crohn’s and Colitis, 2021, 879–913
  2. Chebli JMF et al. Preparing Patients With Inflammatory Bowel Diseases For Biological Therapies In Clinical Practice. Journal of Gastroenterology and Hepatology Research 2018; 7(2): 2535-2554
  3. Beaugerie et al. Predicting, Preventing, and Managing Treatment-Related Complications in Patients With Inflammatory Bowel Diseases. Clinical Gastroenterology and Hepatology 2020;18:1324–1335
  4. S. Riestra et al. Recommendations of the Spanish Working Group on Crohn’s Disease and Ulcerative Colitis (GETECCU) on screening and treatment of tuberculosis infection in patients with inflammatory bowel disease. Gastroenterología y Hepatología 44 2021 51—66
  5. R. Ferreiro-Iglesias et al. Recommendations of the Spanish Group on Crohn’s Disease and Ulcerative Colitis on the importance, screening and vaccination in inflammatory bowel disease patients. Gastroenterología y Hepatología 45 (2022) 805—818

Cómo citar este artículo

Vilela PBM, Lista de verificación para iniciar terapia biológica en EII Gastropedia 2023, Vol 2. Disponible en: gastropedia.com.br/sem-categoria/check-list-para-iniciar-terapia-biologica-na-dii/




El papel de los autoanticuerpos en el diagnóstico de la enfermedad celíaca

Ya se sabe bastante que la serología es una importante herramienta en el diagnóstico de la Enfermedad Celíaca (EC), pero la mejor forma de utilizarla aún es una duda bastante recurrente en la rutina de consultório.

Es necesario evaluar bien a cada paciente antes de definir la mejor estrategia. En los pacientes con baja probabilidad de EC, por ejemplo, no se recomienda combinar varios autoanticuerpos. A pesar de que esta conducta aumenta la sensibilidad, disminuye la especificidad para el diagnóstico y, por esta razón, no es una buena opción en este grupo de pacientes.

Por otro lado, cuando estamos ante un paciente con alta probabilidad de la enfermedad, incluso si los autoanticuerpos son negativos, se debe continuar la investigación con la realización de biopsias duodenales.

Si aún no conoces la fisiopatología de la Enfermedad Celíaca, vale la pena revisar este post (haz clic aquí) antes de estudiar los autoanticuerpos relacionados.

Autoanticuerpos en la Enfermedad Celíaca

Antígeno Anticuerpo Sensibilidad % Especificidad %
Gliadina IgA
IgG
85 (57-100)
80 (42-100)
90 (47-94)
80 (50-94)
Endomisio IgA
IgG
95 (86-100)
80 (70-90)
99 (97-100)
97 (95-100)
Transglutaminasa tisular IgA
IgG
98 (78-100)
70 (45-95)
98 (90-100)
95 (94-100)
Gliadina Deaminada IgA
IgG
88 (74-100)
80 (70-95)
90 (80-95)
98 (95-100)
Tabla 1: Sensibilidad y especificidad de los autoanticuerpos para el diagnóstico de la EC.

El anticuerpo antigliadina se ha utilizado durante décadas en el diagnóstico de la EC, pero su utilidad es bastante limitada actualmente debido a su bajo rendimiento en comparación con otras pruebas disponibles.

La antitransglutaminasa tisular IgA (anti-tTG IgA) es el autoanticuerpo de primera línea por ser el de mayor sensibilidad y estar ampliamente disponible. Cuanto mayor sea su título, mayor será la probabilidad de EC y mayor será la lesión duodenal. Títulos mayores que 5 veces el límite superior de la normalidad (LSN) tienen un alto valor predictivo positivo.

Debido a la posible asociación de la enfermedad celíaca con la deficiencia de IgA, la recolección de anti-tTG IgA debe realizarse preferentemente asociada a la dosificación de IgA total (especialmente en pacientes con alta probabilidad de la enfermedad). Otra opción es asociar la investigación de un autoanticuerpo de la clase IgG.

La antigliadina deaminada es un autoanticuerpo contra la gliadina que ha entrado en contacto con la enzima transglutaminasa tisular y ha sufrido el proceso de desaminación (liberación de su grupo amina). La asociación de la anti-tTG IgA a la antigliadina deaminada IgG ha mostrado el mejor rendimiento (sensibilidad y especificidad) para el diagnóstico de la EC, pero la investigación de este autoanticuerpo es más cara y poco disponible en nuestro medio actualmente. Por lo tanto, una buena opción es la asociación con la antitransglutaminasa IgG, por ejemplo.

El anticuerpo antiendomisio IgA es el anticuerpo con mejor especificidad (aproximadamente 100%) y por eso tiene un importante papel de confirmación diagnóstica (especialmente en pacientes con anti-tTG IgA con títulos menores que 2 veces el LSN).

Rendimiento de las pruebas serológicas

El rendimiento de las pruebas serológicas en la práctica clínica es peor que en muchos de los grandes ensayos clínicos, ya que generalmente estos estudios se realizan en población con alta prevalencia de EC. Además, también es importante recordar que el rendimiento depende de la mantenimiento de la dieta con gluten. Aproximadamente el 80% de los pacientes negativizan los autoanticuerpos en 6 a 12 meses y más del 90% en 5 años. Pacientes débilmente positivos pueden negativizar sus autoanticuerpos en pocas semanas de dieta. Es poco frecuente que estos autoanticuerpos no se normalicen a largo plazo con la dieta sin gluten. Si esto sucede, es necesario descartar que el consumo de gluten no esté ocurriendo de forma inconsciente.

En la última década, se están realizando muchos estudios con POCTs (point-of-care tests). Son pruebas rápidas que pueden ser utilizadas tanto en el sector de endoscopia como en el consultorio. Un metanálisis publicado en 2019, encontró sensibilidad y especificidad del 94 y 94,4% respectivamente, teniendo en cuenta la histología como gold standard. A pesar de estos resultados que muestran alta sensibilidad y especificidad, debido a la gran variedad de trabajos realizados y resultados divergentes, aún se sugiere más estudios antes de usarlos en la práctica clínica. Por ahora, el uso de los POCTs debe reservarse para lugares con acceso limitado a laboratorios.

También se están realizando estudios con investigación de autoanticuerpos en saliva para el rastreo en niños con sospecha de EC. A pesar de que los resultados son favorables, mostrando una opción no invasiva, barata y reproducible, las evidencias hasta el momento aún no son suficientes para recomendar su uso.

La detección de autoanticuerpos en las heces no parece ser útil en el rastreo de la enfermedad, con un estudio que muestra una sensibilidad de sólo el 10%.

Dado que los autoanticuerpos en la EC se producen en el propio intestino delgado, se están realizando trabajos con investigación de autoanticuerpos en el sobrenadante de la biopsia duodenal. Esta investigación parece ser particularmente importante en el diagnóstico de pacientes en fases iniciales de la enfermedad, cuando los autoanticuerpos séricos aún pueden estar negativos. Pero aún se necesitan más estudios para confirmar su papel en la práctica clínica.

Conclusión

Los autoanticuerpos son pruebas de extrema relevancia para el diagnóstico de la EC. Sin embargo, no hay un algoritmo único para la definición de qué autoanticuerpo solicitar. Además de conocer la sensibilidad y especificidad de cada uno de ellos, es necesario evaluar la probabilidad previa a la prueba de la enfermedad en cada paciente y la accesibilidad a las diferentes pruebas disponibles para definir la mejor estrategia.

Referencias

  1. Green P, Stavropoulos S, Panagi SG, Goldstein S. Characteristics of adult celiac disease in the USA: results of a national survey. Am J Gastroenterol 2001;96:126– 131.
  2. Sanders DS. Changing face of adult coeliac disease: experience of a single university hospital in South Yorkshire. Postgrad Med J 2002;78(915):31–33.
  3. Al-Toma A , Volta U, Auricchio R, Castillejo G, Sanders D, Cellier C, Mulder C, Lundin K. European Society for the Study of Coeliac Disease (ESsCD) guideline for coeliac disease and other gluten-related disorders. United European Gastroenterol J . 2019;7(5):583-613.
  4. Singh P, Arora A, Strand T, Leffler D, Mäki M, Kelly C, Ahuja V, Makharia G. Diagnostic Accuracy of Point of Care Tests for Diagnosing Celiac Disease: A Systematic Review and Meta-Analysis. J Clin Gastroenterol 2019;53(7):535-542.
  5. De Leo L, Bramuzzo M, Ziberna F, Villanacci V, Martelossi S, Di Leo G, Zanchi C, Giudici F, Pandullo M, Riznik P, Di Mascio A, Ventura A, Not T. Diagnostic accuracy and applicability of intestinal auto-antibodies in the wide clinical spectrum of coeliac disease. EBioMedicine . 2020 Jan;51:102567

Cómo citar este artículo

Vilela E, Gamarra ACQ. El papel de los autoanticuerpos en el diagnóstico de la enfermedad celíaca. Gastropedia 2024, Vol 1. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/el-papel-de-los-autoanticuerpos-en-el-diagnostico-de-la-enfermedad-celiaca/




Patogénesis de la Enfermedad Celíaca

La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune causada por una respuesta inmunológica anormal a los péptidos de gluten en el intestino delgado superior. Es importante entender su fisiopatología para saber interpretar las pruebas serológicas que ayudan en el diagnóstico de la enfermedad celíaca.

El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. En el intestino delgado, el gluten se digiere y se descompone en gliadina.

Gluten (derivado del latín gluten = pegamento) es una proteína amorfa compuesta por la mezcla de largas cadenas proteicas de gliadina y glutenina.

En la enfermedad celíaca, la gliadina logra atravesar la barrera epitelial en el intestino delgado y llegar a la lámina propia subyacente. La causa de la permeabilidad epitelial de la gliadina es incierta, pero puede deberse a un proceso patológico subyacente (por ejemplo, infección) o cambios en las uniones intercelulares (tight junctions).

La enfermedad celíaca (EC) resulta de la interacción del gluten con factores inmunes, genéticos y ambientales.

Respuesta inmunológica en la mucosa

Cuando la gliadina entra en contacto con la lámina propia, es deaminada por la transglutaminasa tisular (tTG). La gliadina deaminada entonces reacciona con los receptores HLA-DQ2 o HLA-DQ8 en las células presentadoras de antígenos que estimulan la activación de células T y B, llevando a la liberación de citocinas, producción de anticuerpos e infiltración de linfocitos. Con el tiempo, la inflamación causa atrofia vilosa, hiperplasia de criptas en las células epiteliales y linfocitosis intraepitelial.

Patogénesis de la enfermedad celíaca: El gluten es digerido por enzimas luminales y de borde en cepillo en aminoácidos y péptidos. Los péptidos de gliadina inducen cambios en el epitelio a través del sistema inmunológico innato y, en la lámina propia, a través del sistema inmunológico adaptativo. En el epitelio, la gliadina daña las células epiteliales, resultando en un aumento de la expresión de interleucina-15, que, a su vez, activa los linfocitos intraepiteliales. Estos linfocitos se vuelven citotóxicos y matan a los enterocitos que expresan la proteína de estrés MIC-A en su superficie. Durante las infecciones o como resultado de cambios de permeabilidad, la gliadina entra en la lámina propia, donde es deaminada por la transglutaminasa tisular (tTG), permitiendo la interacción con HLA-DQ2 (o HLA-DQ8) en la superficie de células presentadoras de antígenos. La gliadina es presentada a los linfocitos T CD4+ reactivos a la gliadina a través de un receptor de célula T, resultando en la producción de citocinas que causan daño a los tejidos. Esto lleva a la atrofia vilosa y la hiperplasia de criptas, así como a la activación y expansión de células B que producen anticuerpos. Figura CCBY4.0 de Kaminarskaya YuA. Celiac disease, wheat allergy, and nonceliac sensitivity to gluten: topical issues of the pathogenesis and diagnosis of gluten-associated diseases. Clinical nutrition and metabolism. 2021;2(3):113–124.

Factores Genéticos

La ocurrencia familiar de la enfermedad celíaca sugiere que existe una influencia genética en su patogénesis. La enfermedad celíaca no se desarrolla a menos que una persona tenga alelos que codifican para las proteínas HLA-DQ2 o HLA-DQ8, productos de dos de los genes HLA.

Sin embargo, muchas personas, la mayoría de las cuales no tienen enfermedad celíaca, llevan estos alelos; por lo tanto, su presencia es necesaria, pero no suficiente para el desarrollo de la enfermedad.

Estudios en hermanos y gemelos idénticos sugieren que la contribución de los genes HLA al componente genético de la enfermedad celíaca es inferior al 50%. Varios genes no HLA que pueden influir en la susceptibilidad a la enfermedad han sido identificados, pero su influencia no ha sido confirmada.

Factores ambientales

Estudios epidemiológicos han sugerido que los factores ambientales tienen un papel importante en el desarrollo de la enfermedad celíaca. Estos incluyen un efecto protector de la lactancia materna y la introducción de gluten en relación con el destete. La administración inicial de gluten antes de los 4 meses de edad está asociada con un aumento del riesgo de desarrollo de la enfermedad, y la introducción de gluten después de los 7 meses está asociada con un riesgo menor. Sin embargo, la superponer la introducción de gluten con la lactancia materna puede ser un factor protector más importante en disminuir el riesgo de enfermedad celíaca.

La ocurrencia de ciertas infecciones gastrointestinales, como la infección por rotavirus, también aumenta el riesgo de enfermedad celíaca en la infancia.

Ahora entienda cómo la investigación de los autoanticuerpos puede ayudar en el diagnóstico de la enfermedad celíaca: El papel de los autoanticuerpos en el diagnóstico de la enfermedad celíaca

Referencias

  1. Green PH, Cellier C. Celiac disease. N Engl J Med. 2007 Oct 25;357(17):1731-43. doi: 10.1056/NEJMra071600. PMID: 17960014.
  2. Kaminarskaya YuА. Celiac disease, wheat allergy, and nonceliac sensitivity to gluten: topical issues of the pathogenesis and diagnosis of gluten-associated diseases. Clinical nutrition and metabolism. 2021;2(3):113–124.

Cómo citar este artículo

Martins BC, Gamarra ACQ. Patogénesis de la Enfermedad Celíaca. Gastropedia, 2024, vol I. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/patogenesis-de-la-enfermedad-celiaca/




¿Para qué condiciones gastrointestinales está indicado el probiótico?

El uso de probióticos ha sido estudiado en diversas enfermedades gastrointestinales. La idea es que nuestra microbiota intestinal tiene alrededor de 40 billones de bacterias y estas, cuando están en equilibrio, pueden ser responsables de una “up regulación” de genes antiinflamatorios y una “down regulación” de genes proinflamatorios.

Al analizar las evidencias científicas actuales, nos encontramos con una gran heterogeneidad (metodología, cepa, dosis) de los estudios y con la ausencia de comparaciones directas entre los probióticos probados.

Actualmente, la indicación de probióticos con mayor nivel de evidencia es su uso en la prevención y/o tratamiento de la diarrea asociada a antibióticos.

Las indicaciones con evidencia moderada son: tratamiento de la diarrea aguda infecciosa principalmente en niños y casos de reservoritis (o pouchitis) leve en la colitis ulcerosa (CU).

Las condiciones con evidencia débil son: prevención de colitis por Clostridioide difficile, erradicación del Helicobacter pylori, síndrome del intestino irritable, estreñimiento intestinal funcional, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad hepática grasa no alcohólica y prevención de cáncer colorrectal.


Referencias bibliográficas

  1. Penumetcha SS et al.Cureus. 2021 Dec 17;13(12):e20483.
  2. Zhang T et al. Front Cell Infect Microbiol. 2022 Apr 1;12:859967.
  3. Zhang L et al. BMC Geriatr. 2022 Jul 6;22(1):562.
  4. SU GL et al. Gastroenterology. 2020 Aug;159(2):697-705.

Cómo citar este archivo

Carlos A, Gamarra ACQ, ¿Para qué condiciones gastrointestinales está indicado el probiótico?. Gastropedia 2024. Vol. 2 Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/para-que-condiciones-gastrointestinales-esta-indicado-el-probiotico




Trasplante de Microbiota Fecal

El trasplante de microbiota fecal (TMF) o trasplante fecal consiste en la infusión de heces de un donante saludable en el tracto gastrointestinal de un paciente que tenga alguna enfermedad relacionada con la alteración de la flora intestinal.

Los primeros informes de TMF son de hace 1700 años, cuando un médico chino administraba suspensiones de heces humanas por vía oral a pacientes con intoxicación alimentaria y/o diarrea grave. En 2013 se publicó en la New England Journal of Medicine el primer estudio bien diseñado sobre el éxito del TMF en infecciones por Clostridium difficile y que desde entonces ha motivado numerosos otros trabajos relacionados con el tema.

La indicación formal del TMF actualmente es en las infecciones recurrentes por Clostridium difficile con una tasa de cura de hasta el 90%.

Hay estudios en curso de TMF en otras enfermedades gastrointestinales (enfermedad inflamatoria intestinal, síndrome del intestino irritable) así como en enfermedades endocrinas (obesidad, síndrome metabólico), neurológicas (Parkinson, esclerosis múltiple), hematológicas (PTI, GVHD) y psiquiátricas (autismo).

Para el buen desarrollo del TMF es necesario un equipo multidisciplinario (médico asistente ya sea el clínico, gastroclínico o geriatra, infectólogo y el endoscopista) alineado y con un protocolo bien establecido en el servicio.

ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO

1. ELECCIÓN DEL DONANTE

El donante puede ser pariente o no. Este deberá pasar por un screening infeccioso riguroso y un cuestionario sobre la presencia de otras enfermedades que puedan inviabilizar la donación.

2. RECOLECCIÓN, PREPARACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DEL MATERIAL

El donante debe llegar al laboratorio el día del procedimiento y el tiempo ideal entre la recolección de las heces y la infusión del material es de 6 horas. El peso fecal debe ser de al menos 50g y el volumen total de la suspensión es de 100 a 200ml, que se infundirá dependiendo de la ruta elegida. También existe la opción de congelar el material, pero es preferible el uso de heces frescas (ver imagen a continuación).

3. RUTA DE ADMINISTRACIÓN

Según los artículos publicados hasta el momento, las 5 rutas estudiadas presentan resultados similares. De esta manera, el TMF puede realizarse por:

  • Endoscopia digestiva alta con sonda nasogástrica/nasoenteral
  • Enteroscopia anterógrada
  • Colonoscopia
  • Retosigmoidoscopia
  • Enema

Lo que determinará la elección del método será la condición clínica del paciente y la experiencia del endoscopista. En la vía alta se sugiere infundir en el intestino delgado hasta 100ml lentamente a través de la sonda nasoenteral o por el propio canal de accesorio o por un catéter spray. En la ruta baja se sugiere infundir la mayor cantidad posible del material (media de 200ml) en el íleo terminal y colon derecho.

4. CUIDADOS PRE, PERI Y POST TMF

El preparo del examen es el ayuno adecuado y en los casos de que la ruta elegida sea baja se puede realizar preparo intestinal con solución de manitol o polietilenglicol.

Se pueden tomar algunos cuidados, aunque aún no hay nada consensuado, tales como:

  • Uso de inhibidores de la bomba de protones
  • Uso de procinéticos
  • Uso de antidiarreicos (loperamida)

Se preconiza la infusión de alrededor de 100ml del material fecal de forma lenta cuando se utiliza la vía alta, mientras que cuando el TMF se hace por vía baja se utilizan volúmenes un poco mayores (alrededor de 200ml).

5. EVENTOS ADVERSOS

Los eventos adversos pueden ocurrir en hasta el 30% de los casos, generalmente en las primeras 48 horas después del procedimiento y se tratan de manera conservadora. Los más comunes son fiebre, diarrea, cólicos abdominales y eructos. Ya se han descrito casos raros de muerte por regurgitación con broncoaspiración del material fecal y perforación por megacolon tóxico.

CONSIDERACIONES FINALES

Hasta el momento, la única indicación del TMF con evidencia científica comprobada es en las infecciones graves por Clostridium difficile. Debido al aumento en la incidencia y morbimortalidad relacionada con la infección por C difficile, el trasplante de microbiota fecal ha sido una buena opción terapéutica en los casos seleccionados. En Brasil aún no hay un reglamento bien definido para el procedimiento y son pocos los centros que han realizado el TMF. Sin embargo, con los recientes descubrimientos sobre la influencia de la microbiota intestinal en la respuesta inmune, es posible que en el futuro surjan nuevas indicaciones y el TMF sea un procedimiento ampliamente utilizado en nuestro país.

CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO

Carlos A. Trasplante de Microbiota Fecal. Gastropedia 2022. Disponible en: https://gastropedia.com.br/gastroenterologia/intestino/transplante-de-microbiota-fecal

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Bennet JD, et al. Lancet. 1989 Jan 21;1(8630):164.
  2. Zhang F, et al. Am J Gastroenterol. 2012 Nov;107(11):1755
  3. Van Nood E, et al. N Engl J Med. 2013 Jan 31;368(5):407-15
  4. Cammarota G, et al. Gut 2017;66:569–580
  5. Mullish BH, et al. Gut 2018;0:1–22
  6. Choi HH, et al. Clin Endosc. 2016 May;49(3):257-65