Nuevos medicamentos para la obesidad

Durante muchos años la limitada disponibilidad de opciones medicamentosas eficaces comprometió el tratamiento de la obesidad. Sabemos que el cambio del estilo de vida con mejores elecciones nutricionales, inclusión de actividad física, terapias comportamentales son importantes para prevención de la obesidad y también forman parte del tratamiento.

Es de suma importancia entender que una vez diagnosticada la obesidad, es necesario implementar medidas farmacológicas y en determinados casos medidas quirúrgicas para el tratamiento adecuado del paciente. Se observa actualmente una inercia en iniciar el tratamiento medicamentoso.

Por muchos años tuvimos pocas opciones medicamentosas para el tratamiento de la obesidad y muchas de ellas con registros de seguridad insatisfactorios. Sin embargo, en la última década, principalmente en los últimos 5 años, se están desarrollando nuevos medicamentos que proporcionan resultados importantes de pérdida de peso, asociado a mejora significativa del control metabólico, cardiovascular y renal.

El tratamiento medicamentoso debe ser individualizado y para eso necesitamos evaluar las contraindicaciones, tolerancia, seguridad y eficacia además del mecanismo de acción del fármaco versus el fenotipo de cada paciente.

Actualmente las medicaciones aprobadas por la Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia de la Salud en Brasil) para la obesidad son:

Orlistat y Sibutramina son las medicaciones más antiguas en uso en Brasil.
  • ORLISTAT:
    • Pérdida de peso discreta y reducción de 45% de evolución para la Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2), en pacientes con intolerancia a la glucosa.
  • SIBUTRAMINA:
    • Pérdida ponderal alrededor de 4%;
    • Contraindicaciones: enfermedad arterial coronaria, insuficiencia cardíaca congestiva, arritmia o accidente vascular cerebral
  • NALTREXONA + BUPROPIÓN (CONTRAVE)
    • Liberada por la Anvisa en 2023.
    • Bupropión, un inhibidor de la reabsorción de dopamina y la naltrexona, un agonista del receptor de opioide, funcionan de forma sinérgica, disminuyendo la ingesta de alimentos y del peso corporal.
    • Ensayos clínicos: COR-I, COR-II, COR-BMOD y COR-Diabetes revelan que la combinación de bupropión y naltrexona puede ser eficaz para una pérdida de peso entre de 5,0% a 9,3% en comparación con el grupo placebo dependiendo del estudio analizado.

Los agonistas del receptor de GLP-1 (GLP-1 RA), representados por Saxenda (Liraglutida 3mg) y Wegovy (Semaglutida 2,4mg), tienen un buen perfil de seguridad y tolerabilidad, proporcionando un tratamiento eficaz para reducción del peso y control glucémico, además varios estudios demostraron otros beneficios como reducción del riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) en personas con y sin DM2 y más recientemente también protección renal.

La Liraglutida fue aprobada por la Anvisa para tratamiento de la obesidad hace años atrás, ya la Semaglutida fue aprobada en 2023.

  • LIRAGLUTIDA
    • Agonista del receptor de GLP-1 tiene 97% de homología al GLP-1 humano.
    • Media vida de aproximadamente 13h; administración diaria.
    • Entre varias acciones, estimula la liberación de insulina, dependiente de la glucosa, por el páncreas y retarda el vaciamiento gástrico.
    • Efectos secundarios más comunes son gastrointestinales, entre ellos náuseas y vómitos.
    • El estudio SCALE estudió Saxenda para el control de peso en personas sin DM2 y con DM2, los cuales 63,2% de los pacientes perdieron más de 5% de peso y 33,1% perdieron más de 10%.
  • SEMAGLUTIDA
    • Agonista del receptor de GLP-1 de segunda generación tiene 94% de homología al GLP-1 humano.
    • Media vida de aproximadamente una semana; administración semanal, mejorando la adherencia del paciente y la calidad de vida.
    • Estudio STEP: ocho ensayos clínicos principales con 2,4 mg de semaglutida evidenciando una pérdida media de aproximadamente 15% del peso corporal en 47% de los pacientes del grupo de semaglutida comparado a solo 4,8% del grupo placebo. Una reducción de 5% o más del peso ocurrió en 86,4% de los individuos en el grupo de la semaglutida.
    • Estudio SELECT: reducción de 20% de eventos cardiovasculares adversos graves en pacientes sin DM2 en uso de 2,4mg de semaglutida. Este beneficio ya había sido evaluado en el estudio Leader con liraglutida, pero solo en pacientes con DM2.
    • Estudio FLOW: reducción de 24% en la progresión de la enfermedad renal, así como en la muerte cardiovascular y renal para personas tratadas con semaglutida 1,0 mg en comparación con el placebo en personas con DM2 y ERC

Además de las nuevas medicaciones, Contrave y Wegovy aprobadas en 2023 por la ANVISA; más recientemente la Tirzepatida que ya fue aprobada por la ANVISA para uso en DM2, cuyo nombre comercial es Mounjaro, fue también aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) para obesidad con el nombre de Zepbound.

  • TIRZEPATIDA
    • Agonista doble del receptor GIP y GLP-1 que tiene efecto sinérgico en la glucosa y control de peso.
    • El Estudio SURMOUNT mostró una pérdida de peso de hasta 25% en un tercio de los individuos sin DM2 en uso de tirzepatida.

Existen varios otros estudios con nuevas drogas para obesidad en curso, el camino es prometedor para medicamentos triple agonistas entre otras drogas con nuevos mecanismos de acción.

Referencias

  1. Pi-Sunyer X, et al.A Randomized, Controlled Trial of 3.0 mg of Liraglutide in Weight Management. N Engl J Med 2015:373;11–22.
  2. Davies MJ, et al. Efficacy of Liraglutide for Weight Loss Among Patients With Type 2 DiabetesThe SCALE Diabetes Randomized Clinical Trial JAMA 2015;314:687–699.
  3. le Roux CW, et al. 3 years of liraglutide versus placebo for type 2 diabetes risk reduction and weight management in individuals with prediabetes: a randomised, double-blind trial. Lancet 2017;389:1399–1409.
  4. Blundell J, et al. Effects of once-weekly semaglutide on appetite, energy intake, control of eating, food preference and body weight in subjects with obesity. Diabetes Obes Metab 2017;19:1242–1251.
  5. Wilding JPH, et al. Once-Weekly Semaglutide in Adults with Overweight or Obesity. N Eng J Med. 2021;384:989–1002.
  6. Davies M, et al. Semaglutide 2,4 mg once a week in adults with overweight or obesity, and type 2 diabetes (STEP 2): a randomised, double-blind, double-dummy, placebo-controlled, phase 3 trial. Lancet. 2021;397:971–84.
  7. Wadden TA, et al. J. Effect of Subcutaneous Semaglutide vs Placebo as an Adjunct to Intensive Behavioral Therapy on Body Weight in Adults With Overweight or Obesity: The STEP 3 Randomized Clinical Trial AMA. 2021;325:1403–1413.
  8. Rubino D, et al. Effect of Continued Weekly Subcutaneous Semaglutide vs Placebo on Weight Loss Maintenance in Adults With Overweight or Obesity The STEP 4 Randomized Clinical Trial. JAMA. 2021;325:1414–1425.
  9. Marso SP, et al. Semaglutide and Cardiovascular Outcomes in Patients with Type 2 Diabetes. N Engl J Med 2017;376:891–892.
  10. Ryan DH, et al. Semaglutide Effects on Cardiovascular Outcomes in People With Overweight or Obesity (SELECT) rationale and design Am Heart J. 2020;229:61–69.
  11. le Roux CW, et al. Tirzepatide for the treatment of obesity: Rationale and design of the SURMOUNT clinical development program. Obesity. 2023;31:96-110.

Como citar este artículo

Silva ACC, Cohen RV, Gamarra ACQ. Nuevos medicamentos para obesidad Gastropedia 2024; vol 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/cirugia/nuevos-medicamentos-para-la-obesidad/




Pancreatitis Crónica: ¿Cómo hacer el diagnóstico?

Ya hemos hablado aquí sobre los factores de riesgo para pancreatitis crónica y de su riesgo asociado de neoplasia pancreática (pancreatitis-crónica-principales-etiologias-y-riesgo-de-neoplasia). Ahora vamos a hablar sobre cómo realizar el diagnóstico.

Diagnóstico

Establecer el diagnóstico de pancreatitis crónica (PC) no siempre es sencillo. La historia clínica y anamnesis es muy importante, en el intento de verificar la presencia de factores de riesgo (alcohol, tabaquismo) y de los principales síntomas. Los principales síntomas son:

  • Dolor abdominal (presente en el 80% de los casos). Hasta el 70% de los pacientes cuentan tener una historia de pancreatitis aguda previa, y hasta el 50% pueden tener pancreatitis aguda de repetición.
  • Además del dolor, síntomas de mala digestión, diarrea crónica, esteatorrea y déficits nutricionales (carencia de vitaminas liposolubles y alteraciones óseas como osteopenia y osteoporosis) también pueden estar presentes al diagnóstico, configurando la insuficiencia exocrina del páncreas, así como signos de insuficiencia endocrina (diabetes mellitus).

La presencia de los síntomas y de factores de riesgo no confirma el diagnóstico. La certeza diagnóstica es solo con la histología pancreática, que frecuentemente está indisponible. De esta forma, el diagnóstico definitivo se basa en alteraciones de exámenes de imagen y en posibles alteraciones en la función exocrina y endocrina.

Exámenes de Imagen

Entre los exámenes de imagen que pueden ayudar al diagnóstico de PC, destaco 3 modalidades:

  • Tomografía de abdomen (TC): puede evidenciar alteraciones más gruesas en la glándula, como presencia de calcificaciones, dilatación ductal y atrofia del parénquima pancreático. Este examen puede ser suficiente en pacientes con alta probabilidad de PC. Es el mejor examen para visualizar calcificaciones.
(Imagen de archivo propio – reproducción autorizada)
  • Colangio-Pancreatografia por Resonancia Magnética (CPRM): en pacientes con baja probabilidad de PC la resonancia puede evaluar alteraciones menores en parénquima, que aparecen como alteración en la intensidad de la señal, además de alteraciones en ductos, incluyendo ductos secundarios.
  • Ecoendoscopia (EcoEDA): el ultrasonido endoscópico evalúa 4 criterios parenquimatosos y 5 criterios ductales para el diagnóstico de PC. Es el examen con la mayor precisión para el diagnóstico de PC (especialmente en las pancreatitis crónicas precoces), sin embargo presenta una alta discordancia interobservador, además de ser más invasivo que los exámenes axiales.

En una revisión sistemática y metanálisis de 2017, se compararon las precisiones de los exámenes disponibles. Los resultados no tuvieron diferencias estadísticamente significativas: Sensibilidad de la EcoEDA fue 81%, de la CPRM 78% y de la TC 71%. Ya las especificidades fueron: EcoEDA 90%, CPRM 96% y TC 91%. Aparentemente la ventaja de la EcoEDA sería para evaluación de pancreatitis crónica precoz, donde las alteraciones morfológicas de la glándula aún son iniciales, y mejor vistas por el ultrasonido endoscópico.

La elección del examen de imagen debe ser basada en la probabilidad pre-test del diagnóstico (por ejemplo, un paciente etílico y fumador, con dolor epigástrico y diabetes mellitus tiene una alta probabilidad pre-test de pancreatitis crónica), además de costo y disponibilidad del examen en cuestión.

Testes funcionales

Los testes funcionales sirven para evaluar la función exocrina de la glándula, que sumados a alteraciones de imagen compatibles, pueden contribuir para el diagnóstico de PC.

Los testes directos se realizan con aspirados duodenales, para análisis del jugo pancreático, y no son solicitados de rutina pues son invasivos y demorados.

Entre los testes indirectos el patrón oro es la cuantificación de grasa fecal – teste que exige del paciente un alto consumo de grasa durante 5 días y análisis de las heces de los últimos 3 días. Si hay una cantidad de grasa > 7g en 24h es diagnosticada la esteatorrea (manifestación de la insuficiencia pancreática exocrina). Este teste es muy oneroso al paciente, por lo tanto poco utilizado.

El esteatócrito (teste semi-cuantitativo) o teste cualitativo de grasa en las heces con muestra única (SUDAM III) tienen baja sensibilidad para el diagnóstico de esteatorrea, por lo tanto no ayudan si vienen negativos.

La elastasa fecal es una enzima producida por el páncreas que es poco degradada en el tránsito intestinal, y recuperada de forma casi intacta en las heces. La investigación se hace con muestra única de heces y es solo importante que las heces no estén líquidas (pues eso disminuiría la especificidad del examen, pudiendo llevar a un falso positivo). Los niveles de elastasa se consideran normales si están por encima de 200 mcg/g heces. Por debajo de ese valor, se sugiere una insuficiencia pancreática leve, y niveles por debajo de 100 mcg/g heces sugieren insuficiencia pancreática grave. El examen tiene sensibilidad alrededor de 77% (mayor para insuficiencias moderadas y graves) y especificidad de 88% (disminuida en heces líquidas o presencia de algunas condiciones asociadas, como sobrecrecimiento bacteriano – SIBO).

Además de los testes funcionales para evaluación exocrina, siempre es prudente la investigación de insuficiencia endocrina, con dosificación de glucosa y hemoglobina glicosilada.

En resumen, el diagnóstico de pancreatitis crónica involucra sospecha por parte del gastroenterólogo (especialmente en los casos en que hay factores de riesgo presentes y cuadro clínico compatible), pero también exige alteración en examen de imagen. La elección del examen de imagen debe ser basada en la experiencia de cada profesional, así como costos de los exámenes y disponibilidad en cada local. Es imprescindible también la investigación de insuficiencia pancreática exocrina (que puede estar presente en las PC), así como la investigación y monitorización de la función endocrina.

Lea también: insuficiencia exocrina del páncreas: una mirada más allá de lo obvio

Referencias

  1. Vege, SS, Chari, ST. Chronic Pancreatitis. N Engl J Med 2022;386:869-78.
  2. Issa Y, Kempeneers MA, van Santvoort HC, et al. Diagnostic performance of imaging modalities in chronic pancreatitis: a systematic review and meta-analysis. Eur Radiol 2017;27:3820–44.
  3. Beyer, G et al. Chronic Pancreatitis. Lancet 2020; 396: 499–512
  4. Singh, VK et al. Diagnosis and Management of Chronic Pancreatitis – A Review. JAMA. 2019;322(24):2422-2434.

Cómo citar este artículo

Marzinotto M, Gamarra ACQ. Pancreatitis Crónica: Cómo hacer el diagnóstico Gastropedia 2024, vol 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/pancreatitis-cronica-como-hacer-el-diagnostico/




Pancreatitis Aguda Recurrente – Etiología y Diagnóstico

La Pancreatitis Aguda Recurrente (PAR) se define como dos o más episodios de pancreatitis aguda (PA), con un intervalo de al menos 3 meses entre los eventos, en ausencia de signos de pancreatitis crónica (PC).

  • En general, la etiología de los episodios de pancreatitis se puede elucidar en el 70-90% de los casos, con la investigación adecuada.
  • Aun así, con todas las herramientas diagnósticas disponibles hoy en día, el 10-30% de los casos permanecen sin etiología definida.
  • El riesgo de recurrencia después de un episodio de pancreatitis aguda es del 11-32%

Etiología

Las principales causas de pancreatitis aguda recurrente son:

  • Litiasis biliar: al igual que en episodios únicos, la litiasis biliar es la principal causa de PAR, siendo responsable de aproximadamente el 40% de los casos.
  • Alcohol: el consumo de alcohol es un factor de riesgo para la pancreatitis aguda, la pancreatitis aguda recurrente y la pancreatitis crónica. En los EE.UU., se estima que el 30% de las PAR son causadas por la ingesta de alcohol, generalmente en individuos ya alcohólicos.
  • Tabaquismo: actualmente se reconoce el tabaquismo como un factor de riesgo independiente para la PA y la PAR
  • Obstrucciones ductales por neoplasias pancreáticas o periampulares.
  • Medicamentos: algunos medicamentos son causantes de PA y PAR, aunque es difícil establecer la relación causa/efecto. En los casos sospechosos, se recomienda descartar otras etiologías más frecuentes.
  • Hipertrigliceridemia: el aumento de triglicéridos séricos (> 1000 mg/dL) está relacionado con episodios únicos o recurrentes de PA.
  • Pancreatitis autoinmune: la PAI tipo II (enfermedad restringida al páncreas) puede ser causa de PAR, aunque no se conoce la prevalencia real. La enfermedad por IgG4 (Pancreatitis autoinmune tipo I) raramente es causa de PAR.
  • Anormalidades genéticas: la genética involucrada en enfermedades pancreáticas es bastante compleja. Se sabe que variantes patogénicas de algunos genes como: CFTR, PRRS-1, CTRC, SPINK-1 están más presentes en pacientes con PAR, sugiriendo que pueden tener relación con la aparición del cuadro clínico

Posibles etiologías controvertidas

  • Pancreas divisum: la variación anatómica de dominancia del conducto dorsal está presente en hasta el 10% de la población, y el 95% no presenta ningún síntoma pancreático. Sin embargo, al estudiar la población con PAR, la prevalencia del pancreas divisum puede llegar al 50%. Aun así, no está establecido como causa de PAR.
  • Disfunción del esfínter de Oddi (DEO): la anormalidad está presente en sólo el 1,5% de la población, sin embargo es mucho más frecuente en las PAR idiopáticas (hasta el 72%). La sospecha debe ser levantada cuando, además del dolor y la elevación de enzimas pancreáticas, observamos la elevación de enzimas canaliculares.

Cómo investigar

El primer paso ante un cuadro de PAR es la exclusión de malignidades y de la propia pancreatitis crónica. Una buena historia clínica y examen físico pueden dirigirnos hacia algunos factores de riesgo, como el alcoholismo y el tabaquismo o el uso de medicamentos, o síntomas sugestivos de pancreatitis crónica.

Una imagen adecuada de la glándula, a través de la resonancia magnética con colangiopancreatografía por resonancia puede descartar la posibilidad de neoplasias pancreáticas o periampulares.

La ecoendoscopia tiene una precisión similar a la RM para la exclusión de tumores, sin embargo puede ayudar en el diagnóstico de pancreatitis crónica temprana, además de descartar el diagnóstico de microlitiasis, que puede ser la etiología de la PAR. En lugares donde está disponible, es interesante realizar el examen.

La investigación genética puede ser realizada en pacientes con PAR, especialmente si el cuadro clínico se da en pacientes jóvenes o con antecedentes familiares de pancreatitis. Sin embargo, se debe prestar atención al beneficio real de la prueba, ya que no hay terapia específica posible en caso de diagnóstico de mutación, y el costo de la investigación aún es elevado.

La manometría del esfínter de Oddi es el examen adecuado para los casos de sospecha de disfunción del esfínter, sin embargo este examen es poco disponible en Brasil, además del riesgo del 25% de pancreatitis aguda post procedimiento. Además, en los casos de DEO sin dilatación de conductos en la imagen (DEO tipo III), la sensibilidad del examen es sólo del 42%.

A continuación, un algoritmo para la investigación de casos de pancreatitis aguda recurrente:

Referencias Bibliográficas

  1. Guda MN et al. Recurrent Acute Pancreatitis International State-of-the-Science Conference With Recommendations. Pancreas 2018;47: 653–666
  2. Jagannath S, Garg PK. Recurrent Acute Pancreatitis: Current Concepts in the Diagnosis and Management. Curr Treat Options Gastro (2018) 16:449–465.
  3. Rehman A et al. Sphincter of Oddi dysfunction: an evidence-based review. Curr Treat Options Gastro (2018) 16:449–465.
  4. Somogyi L et al. Recurrent Acute Pancreatitis: An Algorithmic Approach to Identification and Elimination of Inciting Factors. Gastroenterology 2001;120:708–717
  5. Imagen de macrovector en Freepik

Cómo citar este artículo

Marzinotto M, Gamarra ACQ. Pancreatitis Aguda Recurrente – Etiología y Diagnóstico. Gastropedia 2024, vol 2. Disponible en: gastropedia.com.br/gastroenterologia/pancreas/pancreatite-aguda-recorrente




La FDA aprueba el primer medicamento para NASH (MASH): Resmetirom (Rezdiffra)

Sobre Nash/Mash

La esteatohepatitis no alcohólica (NASH), renombrada como esteatosis hepática metabólica (MASH) – (ver nota), se caracteriza por la presencia de un 5% o más de esteatosis hepática con daño hepatocelular e inflamación. Generalmente, está asociada a enfermedades metabólicas como obesidad, diabetes, hipertensión arterial o dislipidemia. Alrededor de 6-8 millones de personas en EE. UU. tienen NASH/MASH con fibrosis moderada a avanzada, con una expectativa de aumento de casos a lo largo de los años.

NOTA: La esteatohepatitis no alcohólica (NASH) fue renombrada en 2023 como esteatohepatitis metabólica (MASH), sin embargo, estudios que estaban en curso con las definiciones y criterios histológicos de NASH, seguirán siendo publicados con tales terminologías, de modo que el cambio en la literatura a la nueva terminología/criterios para MASH será gradual.

A medida que NASH/MASH progresa a fibrosis clínicamente significativa, los riesgos de desenlaces clínicos adversos aumentan considerablemente.

A principios de febrero de este año, se publicó en The New England Journal of Medicine (NEJM) el trial MAESTRO-NASH Fase 3 con Resmetirom en la esteatohepatitis no alcohólica con fibrosis hepática con datos prometedores.

Sobre Maestro-NASH fase 3

El trial MAESTRO-NASH Fase 3, aleatorizado, doble ciego, controlado por placebo, evaluó a 1.759 pacientes adultos (>18 años) con biopsia confirmando NASH/MASH y etapas de fibrosis F1B, F2 o F3.

Los pacientes fueron aleatorizados en una proporción de 1:1:1 para recibir Resmetirom una vez al día en dosis de 80mg o 100mg o placebo. Todos los grupos recibieron, de forma conjunta, asesoramiento sobre dieta saludable y ejercicios.

Los dos endpoints primarios en la semana 52 fueron:

  1. Resolución de NASH/MASH (incluyendo la reducción del NAFLD activity score en >2 puntos) sin empeoramiento de la fibrosis;
  2. Mejora en la fibrosis en al menos 1 etapa, sin empeoramiento del NAFLD activity score.

El endpoint secundario fue el cambio porcentual del colesterol LDL, en relación al basal, en la semana 24.

Un total de 26-27% de los pacientes que recibieron 80mg de Resmetirom (n=322) y 24-36% de los que recibieron 100mg (n=323) evidenciaron resolución de NASH, sin empeoramiento de la fibrosis, comparado con 9-13% del grupo placebo (n=321). Además, un total de 25% (grupo 80mg) y 24-28% (grupo 100mg) presentaron mejora en la fibrosis hepática, sin empeoramiento de NASH, comparado con 13-15% del grupo placebo.

La mejora de la fibrosis y resolución de NASH/MASH fueron consistentes, independientemente de la edad, género, estado de la diabetes mellitus tipo 2 o etapa de la fibrosis.

El cambio en los niveles de colesterol LDL desde el basal hasta la semana 24 fue de -13,6% en el grupo de 80mg, -16,3% en el grupo de 100mg y 0,1% en el grupo placebo.

La diarrea y las náuseas fueron los efectos secundarios más frecuentes relacionados con la medicación.

Vea el video publicado por el NEJM sobre el trial MAESTRO-NASH y la acción del Resmetirom: https://youtu.be/wwKhWt0pFh8?si=lakDxP8X38uaPFNm

Aprobación por la FDA

La FDA (Food and Drug Administration) delineó un enfoque para la aprobación condicional de un tratamiento para NASH/MASH, a través de la obtención de cualquiera de los dos desenlaces histológicos (mejora en la etapa de fibrosis hepática o resolución de NASH), con probable beneficio clínico y, para la aprobación total, basada en la reducción de desenlaces clínicos (muerte por cualquier causa, trasplante de hígado o eventos de descompensación hepática).

En el 14 de marzo de 2024, la FDA aprobó el Resmetirom (Rezdiffra; Madrigal Pharmaceuticals) como el primer tratamiento para NASH/MASH con fibrosis hepática moderada a avanzada, no cirróticos, para ser usado en combinación con dieta y actividad física.

Sobre Resmetirom (Rezdiffra)

Resmetirom es un medicamento oral, agonista selectivo del receptor de la hormona tiroidea tipo (THR-β).

El receptor THR-β es responsable de la regulación de vías metabólicas en el hígado y su funcionamiento a menudo está perjudicado en NASH/MASH, reduciendo la función mitocondrial y la β-oxidación de ácidos grasos en asociación con el aumento de la fibrosis.

El uso de Rezdiffra debe ser acompañado del tratamiento estándar conductual para NASH/MASH, es decir, en conjunto con el ajuste del patrón alimentario y actividad física regular.

La dosis recomendada de Rezdiffra se basa en el peso corporal:

  • Peso <100kg, la dosis preconizada es de 80mg oral, 1 vez al día;
  • Peso ≥ 100kg, la dosis recomendada es de 100mg oral 1 vez al día.

Los efectos secundarios más comunes incluyen: diarrea, náusea, picazón, dolor abdominal, vómitos, mareos y estreñimiento.

Aún será lanzado comercialmente en EE. UU., sin previsión en Brasil, sin embargo, la comunidad científica, incluyendo la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL), celebra la primera aprobación de un medicamento para NASH/MASH y refuerza las esperanzas de un mejor tratamiento para los pacientes con la enfermedad.

Referencias

  1. Harrison SA, Bedossa P, Guy CD, Schattenberg JM, Loomba R, Taub R, Labriola D, Moussa SE, Neff GW, Rinella ME, Anstee QM, Abdelmalek MF, Younossi Z, Baum SJ, Francque S, Charlton MR, Newsome PN, Lanthier N, Schiefke I, Mangia A, Pericàs JM, Patil R, Sanyal AJ, Noureddin M, Bansal MB, Alkhouri N, Castera L, Rudraraju M, Ratziu V; MAESTRO-NASH Investigators. A Phase 3, Randomized, Controlled Trial of Resmetirom in NASH with Liver Fibrosis. N Engl J Med. 2024 Feb 8;390(6):497-509. doi: 10.1056/NEJMoa2309000. PMID: 38324483.
  2. https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/fda-approves-first-treatment-patients-liver-scarring-due-fatty-liver-disease
  3. https://easl.eu/news/resmetirom_fda_approval/

Cómo citar este artículo

Oti KST, Gamarra ACQ. FDA aprueba la 1ª medicación para Nash/Mash: Resmetirom (Rezdiffra) Gastropedia 2024, vol. 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/la-fda-aprueba-el-primer-medicamento-para-nash-mash-resmetirom-rezdiffra/




Síndrome de Dumping

El Síndrome de Dumping es una combinación de síntomas gastrointestinales y vasomotores debido al vaciado gástrico postprandial rápido

  • Los síntomas gastrointestinales incluyen dolor abdominal, saciedad temprana, náusea, vómito, diarrea y distensión abdominal.
  • Los síntomas vasomotores sistémicos incluyen sudoración, taquicardia, palpitaciones, dolor de cabeza y síncope.

Este síndrome puede desarrollarse después de cualquier operación en el estómago, pero es más común después de la gastrectomía parcial con la reconstrucción de Billroth II. También puede ocurrir después de la gastroplastia reductora (bypass) con una incidencia entre el 10-20%. Es menos común después de la reconstrucción a Billroth I y la Gastrectomía Vertical (Sleeve). Aún no existen datos confiables sobre la prevalencia exacta del síndrome de dumping en el postoperatorio. Se estima que el 5 a 10% de los pacientes con Sd dumping presentan una forma incapacitante grave.

Fisiopatología

El Síndrome de Dumping puede dividirse en precoz y tardío.

El Síndrome de Dumping precoz ocurre dentro de los 30 minutos después de la comida y es el resultado del paso rápido de alimentos de alta osmolaridad del estómago al intestino delgado.

Esto ocurre porque la gastrectomía (o cualquier interrupción del mecanismo del esfínter pilórico), impide que el estómago prepare su contenido y los entregue al intestino proximal en forma de pequeñas partículas en solución isotónica. El bolo alimenticio hipertónico pasa al intestino delgado, induciendo:

  • un rápido desplazamiento de líquido extracelular hacia el lumen intestinal para alcanzar isotonicidad. El desplazamiento del líquido extracelular provoca distensión luminal e induce los síntomas gastrointestinales.
  • liberación de varios hormonas gastrointestinales, como tales como sustancias vasoactivas (neurotensina, péptido vasoactivo intestinal (VIP), incretinas (GIP, GLP1) y moduladores de la glucosa (insulina, glucagón), que inducen síntomas vasomotores (ver abajo).
Síndrome de dumping precoz

El Síndrome de Dumping tardío ocurre de 1 a 3 horas después de una comida y es menos común (corresponde al 25% de las síndromes de dumping). La causa del Síndrome de Dumping tardío también es el vaciado gástrico rápido, sin embargo, está relacionado específicamente con la llegada rápida de carbohidratos al intestino proximal.

Cuando los carbohidratos llegan al intestino delgado, son rápidamente absorbidos, resultando en hiperglucemia, que desencadena la liberación de grandes cantidades de insulina para controlar el aumento del nivel de azúcar en la sangre. Esta supercompensación resulta en hipoglucemia, causando síntomas neuroglicopénicos (ver abajo). La hipoglucemia estimula la glándula adrenal a liberar catecolaminas, resultando en sudoración, temblores, mareos, taquicardia y confusión (reactividad autonómica).

Síntomas

Los síntomas de dumping precoz y tardío presentan algunas diferencias.

Dumping precoz:

  • ocurre dentro de 1 h, típicamente 30 min después de la ingestión de una comida
  • síntomas gastrointestinales: dolor abdominal,  distensión abdominal, borborigmo, náuseas, diarrea
  • síntomas vasomotores: fatiga, deseo de acostarse, rubor, palpitaciones, transpiración, taquicardia, hipotensión y síncope (raro)

Dumping tardío:

  • 1-3 h después de la comida
  • Síntomas neuroglicopénicos: fatiga, debilidad, confusión, hambre y síncope
  • reactividad autonómica: transpiración, palpitaciones, temblor e irritabilidad

Debido a la superposición de síntomas en la presentación clínica, a menudo es difícil diferenciar entre las dos presentaciones, y la co-ocurrencia es frecuentemente encontrada.

Tratamiento

Medidas dietéticas generalmente son suficientes para tratar a la mayoría de los pacientes.

  • evitar alimentos con grandes cantidades de azúcar
  • alimentarse con mayor frecuencia (6/día) con pequeñas comidas ricas en proteínas, grasas y fibras
  • separar líquidos de sólidos durante la comida. La ingestión de líquidos debe ser retrasada al menos 30 minutos.

En algunos pacientes sin respuesta a medidas dietéticas, tratamientos farmacológicos dirigidos a síntomas específicos pueden ser eficaces, como loperamida para diarrea y antieméticos para náuseas.

Los anticolinérgicos (diciclomina, hiosciamina, propantelina) pueden retardar el vaciado gástrico y tratar espasmos.

Análogos de la somatostatina pueden mejorar el síndrome de dumping por medio de varios mecanismos:

  • retardando el vaciado gástrico
  • disminución del tránsito del intestino delgado
  • disminución de la liberación de hormonas gastrointestinales, incluyendo la secreción de insulina
  • inhibición de la vasodilatación postprandial

Análogos de la somastotatina (ej: octreotide) pueden ser administrados vía subcutánea (acción corta) inmediatamente antes de las comidas (3x/día) o a través de una formulación intramuscular de larga duración (cada 2-4 semanas). Octreotide es el medicamento más estudiado para el síndrome de dumping y puede ser muy eficaz. Sin embargo, los péptidos son caros y, por lo tanto, normalmente no son considerados tratamiento de primera línea.

La acarbose es un inhibidor de la alfa-glucosidasa que disminuye la digestión intraluminal de carbohidratos en el duodeno. Por lo tanto, es usado para tratar la hipoglucemia postprandial en el síndrome de dumping tardío.

Los pacientes con síntomas graves pueden necesitar una reoperación si el tratamiento conservador es infructuoso. La elección de la cirugía depende de la cirugía gástrica original.

  • En pacientes con gastrectomía distal se recomienda la conversión de una gastrojejunostomía en asa para una reconstrucción en Y-de-Roux
  • Para pacientes con gastrojejunostomía sin gastrectomía, el desmontaje de la gastrojejunostomía puede ser realizada si la función del píloro está mantenida.

Referencias:

  1. Mahvi, DA y Mahvi, DM. En Sabiston: Textbook of Surgery, 21ª. Edición.
  2. Emous M, Wolffenbuttel BHR, Totté E, van Beek AP. The short- to mid-term symptom prevalence of dumping syndrome after primary gastric-bypass surgery and its impact on health-related quality of life. Surg Obes Relat Dis. 2017 Sep;13(9):1489-1500.
  3. Vavricka SR, Greuter T. Gastroparesis and Dumping Syndrome: Current Concepts and Management. J Clin Med. 2019 Jul 29;8(8):1127. doi: 10.3390/jcm8081127. PMID: 31362413; PMCID: PMC6723467.

Cómo citar este artículo

Martins BC, Gamarra ACQ. Síndrome de Dumping. Gastropedia 2024; vol 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/cirugia/sindrome-de-dumping/




Probióticos en la diarrea: ¿cuándo y cómo usarlos?

En febrero de 2023, la World Gastroenterology Organisation publicó una actualización sobre el uso de prebióticos y probióticos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define probióticos como microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren beneficios a la salud del huésped. Las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium son las más estudiadas y utilizadas como probióticos.

Los efectos de los probióticos dependen de la cepa, la dosis y el tiempo utilizado.

La evaluación de la aplicación clínica de los probióticos en el documento se basó en metanálisis, pero los autores dejan claro que existen problemas debido a la heterogeneidad de los estudios, las intervenciones con probióticos, las poblaciones estudiadas y del “n” pequeño de los ensayos clínicos.

A continuación, vemos las consideraciones del documento sobre el uso de probióticos en la diarrea.

Tratamiento de la diarrea aguda en adultos: 

  1. Lactobacillus paracasei B 21060 o L. rhamnosus GG (109 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  2. Saccharomyces boulardii CNCM I-745 (5 × 109  UFC o 250 mg, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  3. Enterococcus faecium SF68 (7,5 × 107 UFC, tres veces al día) – nivel de evidencia 3

Diarrea asociada a antibióticos:

  1. Yogur con L. casei DN114, L. bulgaricus y Streptococcus thermophilus (? 1010 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 2
  2. Lactobacillus acidophilus CL1285 y L. casei (Bio-K+ CL1285) (? 1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 2
  3. Lactobacillus rhamnosus GG (1010 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 1
  4. Saccharomyces boulardii CNCM I-745 (5 × 1010 UFC o 250 mg, dos veces al día) – nivel de evidencia 1
  5. Lactobacillus reuteri DSM 17938 (108 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  6. Lactobacillus acidophilus NCFM, L. paracasei Lpc-37, Bifidobacterium lactis Bi-07, B. lactis Bl-04 (1,7 x 1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 3
  7. Bifidobacterium bifidum W23, B. lactis W18, B. longum W51, Enterococcus faecium W54, Lactobacillus acidophilus W37 y W55, L. paracasei W72, L. plantarum W62, L. rhamnosus W71, L. salivarius W24  (5 g de la mezcla conteniendo 109 UFC /g, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  8. Lactobacillus rhamnosus GG, L. acidophilus La5, y B. animalis subsp. lactis BB-12 (2,5 × 1010, 2,5×109, 2,5 × 1010 UFC, respectivamente, una vez al día) – nivel de evidencia 3
  9. Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus plantarum, Lactobacillus casei, y Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus, Bifidobacterium breve, Bifidobacterium longum, Bifidobacterium infantis, Streptococcus salivarius subsp. Thermophilus (4,5 × 1011 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3

Prevención de la diarrea asociada a Clostridioides difficile (o prevención de la recurrencia):

  1. Lactobacillus acidophilus CL1285 y L. casei LBC80R (1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 2
  2. Yogur con L. casei DN114 y L. bulgaricus y Streptococcus thermophilus (107-108 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  3. Saccharomyces boulardii CNCM I-745 (109 UFC o 250mg, dos veces al día) – nivel de evidencia 2
  4. Lactobacillus acidophilus NCFM, L. paracasei Lpc-37, Bifidobacterium lactis Bi-07, B. lactis Bl-04 (1,7 × 1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 3
  5. Lactobacillus acidophilus + Bifidobacterium bifidum (cepas Cultech) (2 × 1010 UFC, una vez al día) – nivel de evidencia 3
  6. Oligofructosa (prevención de la recurrencia) (4 g, tres veces al día) – nivel de evidencia 3

Prevención de la diarrea asociada a radioterapia (después de cirugía para cáncer pélvico):

  1. Mezcla de cepas de Lactobacillus plantarum, L. casei, L. acidophilus, L. delbrueckii subsp. bulgaricus, Bifidobacterium infantis, B. longum, B. Breve, Streptococcus salivarius subsp. Thermophilus (450 × 109 UFC, tres veces al día) – nivel de evidencia 3
  2. Lactobacillus acidophilus + Bifidobacterium bifidum (2 x 109 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  3. Lactobacillus acidophilus LAC-361 y Bifidobacterium longum BB-536 (1,3 x 109 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3
  4. Lactobacillus acidophilus LA-5 + Bifidobacterium animalis subsp. lactis BB-12 (1,75 x 109 UFC, tres veces al día) – nivel de evidencia 3

Prevención de la diarrea asociada a nutrición enteral:

  1. Shen Jia fibra + Bifidobacterium y Lactobacillus en comprimidos (30 g + 6 g) – nivel de evidencia 3 (pacientes en postoperatorio por cáncer gástrico)
  2. Bacillus cereus A05 (5 x 106 UFC, cada 6 horas) – nivel de evidencia 3
  3. Mezcla de cepas de Lactobacillus plantarum, L. casei, L. acidophilus, L. delbrueckii subsp. bulgaricus, Bifidobacterium infantis, B. longum, B. Breve, Streptococcus salivarius subsp. Thermophilus (450 x 109 UFC, dos veces al día) – nivel de evidencia 3

Lea también: condiciones gastrointestinales que el probiótico está indicado

Referencia

  1. https://www.worldgastroenterology.org/guidelines/probiotics-and-prebiotics/probiotics-and-prebiotics-english Versión en español: https://www.worldgastroenterology.org/guidelines/probiotics-and-prebiotics/probiotics-and-prebiotics-spanish

Cómo citar este artículo

Arraes L, Gamarra ACQ. Probióticos en la diarrea: ¿cuándo y cómo usar? Gastropedia 2024, vol 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/probioticos-en-la-diarrea-cuando-y-como-usarlos/




Impedancio-pHmetría esofágica: Principios técnicos

En 1991, Silny describió una técnica para medir la impedancia intraluminal esofágica, que permitió posteriormente el desarrollo del catéter de impedancio-pHmetría.1 Para comprender este examen, es necesario recordar que la impedancia es la medida de resistencia al flujo de una corriente entre dos electrodos. Por lo tanto, cuanto mayor es la conductividad del material por el cual pasa la corriente, menor será la resistencia y, en consecuencia, menor será la impedancia.2

El catéter de impedancio-pHmetría (ZpH) tiene el mismo diámetro que el catéter convencional de pHmetría (2 mm) y presenta, además del sensor de pH, anillos metálicos (electrodos) que son capaces de registrar la resistencia al flujo (impedancia) a la corriente entre ellos. De esta forma, en el catéter estándar, se observan 6 canales (Z1 a Z6, de proximal a distal), siendo que cada uno representa un segmento de impedancia eléctrica alrededor del catéter en el tramo comprendido entre un par de electrodos, como se representa en la Figura 1.2,3


Figura 1: Representación de la estructura del catéter de impedancio-pHmetría compuesto por 8 electrodos que determinan 6 canales de impedancia

La impedancia intraluminal esofágica se basa en la medida de las variaciones de resistencia eléctrica (en Ohms) en estos canales durante el paso del bolo alimenticio. Los líquidos presentan alta conductividad y, por lo tanto, baja resistencia, siendo detectados por la disminución del 50% de la impedancia basal. Lo opuesto ocurre con contenidos gaseosos, que son identificados por el aumento de la impedancia basal en un 50% 4,5

La monitorización de esta impedancia intraluminal esofágica permite la evaluación del transporte del bolo alimenticio y de todos los tipos de reflujo, sea ácido o no.4,6 En la deglución, se observa la variación de impedancia primero en sensores proximales y posteriormente en los distales, mientras que en el caso del reflujo se verifica lo opuesto debido al movimiento retrógrado del bolo alimenticio. Cuando la impedancia se asocia a la pHmetría, es posible evaluar si el material refluído es ácido (pH < 4), débilmente ácido (pH entre 4 y 7) o no ácido (pH > 7), como está representado en las Figuras 2 y 3.3-5

Figura 2: Identificación de reflujo ácido en examen de impedancio-pHmetría
Figura 3: Identificación de reflujo no ácido en examen de impedancio-pHmetría

La evaluación de la correlación de síntomas con reflujo es similar a la utilizada en la pHmetría convencional. Un síntoma está asociado al reflujo cuando es descrito hasta 2 minutos después de este reflujo.7 Los principales índices utilizados son:

  • Índice de síntomas (IS): calcula el porcentaje de episodios de síntomas relacionados a reflujo durante el estudio (= [Número de síntomas relacionados al reflujo x 100] / Número total de síntomas). Un IS por encima del 50% se considera una asociación positiva entre síntomas y reflujo;3
  • Probabilidad de Asociación de Síntomas (PAS): Se calcula dividiendo los datos de la monitorización de pH de 24 horas en segmentos consecutivos de 2 minutos. Para cada uno de esos 2 minutos, se determina si ocurrió reflujo, proporcionando el número total de segmentos de 2 minutos con (R+) o sin (R-) reflujo. Entonces, para cada episodio de síntoma, se determina si ocurrió (S+R+) o no (S+R-) reflujo en el período de dos minutos precedente (Figura 4). La resta de S+R+ del total R+ resulta en S-R+ y la resta de S+R- del total de R- resulta en S-R-. Una tabla 2×2 es entonces montada, tabulándose en las columnas el número de segmentos con y sin síntomas y en las líneas el número de segmentos con y sin reflujo (Tabla 1). El test exacto de Fisher se usa para calcular la probabilidad (p) de la distribución ser al azar. La PAS se calcula por (1 – p) x 100%. Por convención estadística, PAS mayor o igual a 95% significa que hay una asociación positiva entre síntomas y reflujo. 7,8

Según el Roma IV, estos índices tienen utilidad en la determinación de pacientes con hipersensibilidad esofágica, que serían aquellos con exposición ácida normal pero con asociación de síntomas positiva.9 El uso de estos escores es, sin embargo, limitado, por la baja cantidad de síntomas reportados durante la monitorización ambulatoria y por la variación diaria.10

Fuente: Adaptado de Bredenoord et al., 2005.7
Figura 4: Representación esquemática de trazado de pHmetría para cálculo de Probabilidad de Asociación de Síntomas (PAS).

En este ejemplo (Figura 4), existen dos momentos en que el paciente presionó el botón de síntomas. El primero de ellos es precedido de reflujo ácido (S+R+), mientras que el segundo no tiene asociación con reflujo (S+R-).

Síntomas (S)
+
Reflujo (R) + S+R+ S-R+
S+R- S-R-
Fuente: Adaptado de Bredenoord et al, 2005 7
Leyenda: S+R+: Síntoma precedido por reflujo; S+R-: Síntoma no precedido por reflujo; S-R+: Reflujo sin presencia de síntomas; S-R-: Ausencia de reflujo o de síntoma.
Tabla 1 – Tabla 2×2 para cálculo de la Probabilidad de Asociación de Síntomas

Otras dos métricas que vienen ganando relevancia en la impedancio-phmetría son la media nocturna basal de la impedancia (MNBI) y el índice de onda peristáltica inducida por deglución post-reflujo (índice PSPW, sigla ya consagrada de post-reflux swallow-induced peristaltic wave). Sin embargo, discutiremos estos temas en otra publicación futura de Gastropedia.

Por proporcionar más información sobre el reflujo, la impedancio-pHmetría es considerada el método más eficiente de monitorización prolongada en ERGE.13,14 Sin embargo, como en la pHmetría tradicional, la necesidad de catéter nasal por 24 horas es desagradable para el paciente, acarreando a veces cambios en sus hábitos diarios. Existe aún la posibilidad de variación diaria de reflujo y síntomas, reduciendo la sensibilidad del método.2,3

Referencias

  1. Silny J. Intraluminal Multiple Electric Impedance Procedure for Measurement of Gastrointestinal Motility. J Gastrointest Motil. 1991;3(3):151–62.
  2. Patel DA, Vaezi MF. Utility of esophageal mucosal impedance as a diagnostic test for esophageal disease. Curr Opin Gastroenterol. 2017;33(4):277–84.
  3. Fontes LHS, Navarro-Rodriguez T, Lages RB, Freitas DGV de, Assiratti FS, Teixeira AC de S. Manual prático de impedâncio-pHmetria esofágica. 1st ed. São Paulo: Editora dos Editores; 2020. 88 p.
  4. Herbella FAM, Del Grande JC. Novas técnicas ambulatoriais para avaliação da motilidade esofágica e sua aplicação no estudo do megaesôfago. Rev Col Bras Cir. 2008;35(3):199–202.
  5. Sifrim D, Fornari F. Esophageal impedance–pH monitoring. Dig Liver Dis. 2008;40(3):161–6.
  6. Sifrim D, Castell D, Dent J, Kahrilas PJ. Gastro-oesophageal reflux monitoring: review and consensus report on detection and definitions of acid, non-acid, and gas reflux. Gut. 2004;53(7):1024–31.
  7. Bredenoord AJ, Weusten BLAM, Smout AJPM. Symptom association analysis in ambulatory gastro-oesophageal reflux monitoring. Gut. 2005;54(12):1810–7.
  8. Weusten BL, Roelofs JM, Akkermans LM, Van Berge-Henegouwen GP, Smout AJ. The symptom-association probability: an improved method for symptom analysis of 24-hour esophageal pH data. Gastroenterology. 1994;107(6):1741–5.
  9. Aziz Q, Fass R, Gyawali CP, Miwa H, Pandolfino JE, Zerbib F. Esophageal Disorders. Gastroenterology. 2016;150(6):1368–79.
  10. Vaezi MF, Sifrim D. Assessing Old and New Diagnostic Tests for Gastroesophageal Reflux Disease. Gastroenterology. 2018;154(2):289–301.
  11. Frazzoni M, Savarino E, de Bortoli N, Martinucci I, Furnari M, Frazzoni L, et al. Analyses of the Post-reflux Swallow-induced Peristaltic Wave Index and Nocturnal Baseline Impedance Parameters Increase the Diagnostic Yield of Impedance-pH Monitoring of Patients With Reflux Disease. Clin Gastroenterol Hepatol. 2016;14(1):40–6.
  12. Frazzoni L, Frazzoni M, de Bortoli N, Tolone S, Furnari M, Martinucci I, et al. Postreflux swallow-induced peristaltic wave index and nocturnal baseline impedance can link PPI-responsive heartburn to reflux better than acid exposure time. Neurogastroenterol Motil. 2017;29(11):e13116.
  13. Nasi A, Queiroz NSF, Michelsohn NH. Prolonged gastroesophageal reflux monitoring by impedance-pHmetry: a review of the subject pondered with our experience with 1,200 cases. Arq Gastroenterol. 2018;55(Suppl 1):76–84.
  14. Marabotto E, Savarino V, Ghisa M, Frazzoni M, Ribolsi M, Barberio B, et al. Advancements in the use of 24-hour impedance-pH monitoring for GERD diagnosis. Curr Opin Pharmacol. 2022 Aug;65:102264

Cómo citar este artículo

Lages RB, Gamarra ACQ. Impedancio-pHmetría esofágica: Principios técnicos. Gastropedia 2024, vol. 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/impedancio-phmetria-esofagica-principios-tecnicos/




Hightlights sobre el diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) – nueva guía del American College of Gastroenterology (ACG) 2022

Mucho ha cambiado, mucho sigue igual”. Con esta premisa, el American College of Gastroenterology (ACG) publicó su más reciente Guía para el diagnóstico y manejo de la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) a principios de 2022, actualizando sus recomendaciones generales sobre este tema después de casi 10 años.

Sabemos que el diagnóstico definitivo de ERGE puede ser un desafío. No hay un estándar de oro y, por lo tanto, a veces es necesario que armemos un rompecabezas con manifestaciones clínicas, respuesta al tratamiento, hallazgos endoscópicos y monitoreo prolongado del reflujo. La Tabla 1 resume las principales recomendaciones de esta guía, mientras que el Diagrama 1 sugiere el enfoque sugerido para el diagnóstico de ERGE.

Tabla 1: Recomendaciones diagnósticas

Enfoque diagnóstico Comentarios Recomendación ACG 2022
Diagnóstico clínico (síntomas + tratamiento empírico) – La pirosis y la regurgitación son los principales síntomas típicos
– Las manifestaciones extraesofágicas incluyen ronquera, carraspera, tos crónica, globus, laringitis, faringitis, fibrosis pulmonar y exacerbación del asma. Su evaluación es desafiante: incluso en pacientes con diagnóstico establecido de ERGE, puede ser difícil establecer que la ERGE es realmente la causa de estos problemas.
– Para pacientes con síntomas típicos sin signos de alarma*: prescribir tratamiento empírico con IBP 1x/día (en ayunas) durante 8 semanas
– En pacientes con dolor torácico no cardíaco sin pirosis: se recomienda una prueba objetiva para ERGE** en lugar de tratamiento empírico
– Los síntomas extraesofágicos aislados no son suficientes para el diagnóstico de ERGE: es necesario realizar una prueba objetiva**
Esofagograma (EED) – En un estudio prospectivo, solo la mitad de los pacientes con reflujo anormal en el examen de bario presentaban alteración en la pHmetría. – No se recomienda como prueba diagnóstica en ERGE
Endoscopia digestiva alta (EDA) – La esofagitis erosiva (EE) grado A de Los Ángeles no es suficiente para el diagnóstico
– EE grado B puede ser diagnóstica si hay presencia de síntomas típicos y respuesta al PPI
– EE grados C y D o Barrett largo (> 3 cm) confirman el diagnóstico de ERGE
– Primer examen a realizar si hay presencia de señales de alarma* o en pacientes con múltiples factores de riesgo para el Esófago de Barrett
– Realizar si no hay respuesta al IBP empírico durante 8 semanas
– Realizar si hay recurrencia de los síntomas después de la suspensión del IBP
– El examen diagnóstico debe realizarse idealmente 2-4 semanas después de la suspensión del IBP
– En pacientes con EE grados C y D, se debe repetir la EDA después del tratamiento para asegurar que ha habido cicatrización y para evaluar la presencia del posible Esófago de Barrett (que puede ser difícil de detectar en casos de esofagitis grave)
Manometría esofágica – Puede evaluar alteraciones de la motilidad asociadas a la ERGE (hipotonía de la unión esofagogástrica y motilidad esofágica ineficaz), pero no son hallazgos específicos – No se recomienda como prueba diagnóstica en ERGE
– Necesaria antes de los exámenes de monitoreo de reflujo para definir la posición de la sonda
– Necesaria antes de indicar procedimientos antirreflujo, principalmente para descartar acalasia
Monitoreo prolongado de reflujo (pHmetría e impedancio-pHmetría) – La variable más importante es el tiempo total de exposición ácida
– El uso de sondas de pHmetría con dos canales para documentar el reflujo en el esófago proximal es cuestionable (resultados muy variables)
– Realizar SIN IBP durante al menos 7 días si la endoscopia no muestra evidencia objetiva de ERGE***
– Realizar CON PPI si ya hay evidencia objetiva de ERGE*** para evaluar síntomas refractarios (preferiblemente la impedancio-pHmetría, ya que permite la evaluación del reflujo no ácido)
*Señales de alarma: Disfagia, pérdida de peso, sangrado, vómitos, anemia
**Prueba objetiva para ERGE: EDA o monitoreo prolongado de reflujo
***Evidencia objetiva de ERGE en endoscopia: Esofagitis erosiva Los Ángeles C o D, Barrett largo (> 3 cm)

Diagrama 1: Enfoque diagnóstico para la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (American College of Gastroenterology, 2022) 

Sugerencia de lectura: actualización del consenso de Lyon en 2023 sobre diagnóstico de ERGE

Referencia

[1] Katz PO, Dunbar KB, Schnoll-Sussman FH, Greer KB, Yadlapati R, Spechler SJ. Guía clínica de ACG para el diagnóstico y manejo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Am J Gastroenterol 2022;117:27–56. doi:10.14309/ajg.0000000000001538.

Cómo citar este artículo

Lages RB; Gamarra ACQ. Aspectos destacados sobre el diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) – Nueva guía del American College Of Gastroenterology (Acg)  2022. Gastropedia 2024, vol II. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/hightlights-sobre-el-diagnostico-de-la-enfermedad-por-reflujo-gastroesofagico-erge-nueva-guia-del-american-college-of-gastroenterology-acg-2022/




Síndrome de Gilbert: ¿qué necesitamos saber?

El Síndrome de Gilbert (SG) es un trastorno hepático del metabolismo de la bilirrubina con reducción en la glucuronidación de la bilirrubina y consecuente hiperbilirrubinemia indirecta (no conjugada).

Es una condición común (3-10% de la población), con reducción en la actividad de la UGT1A1 en 25-40%. Las mutaciones ocurren en la secuencia de la región promotora (TATA box) del gen UGT1A1, que tiene la función de controlar los niveles de la proteína normal producida. De esta manera, en el SG, la proteína producida es estructuralmente normal, pero en menor cantidad.

Gen UGT1A1
Promueve la producción de la enzima bilirrubina-UGT, responsable de la conjugación de bilirrubina. Por lo tanto, las mutaciones en la UGT1A1 generan la producción de una proteína anormal, con pérdida completa o niveles menores de actividad de la bilirrubina-UGT.

Presentación clínico-laboratorial

Clínicamente, los pacientes suelen ser asintomáticos e identificar elevaciones en los niveles de bilirrubinas totales con predominio de bilirrubina indirecta (<4-5mg/dL), de forma incidental, o pueden presentar cuadros intermitentes de ictericia, en especial, desencadenados por gatillos como ejercicio físico intenso, baja ingesta calórica/ayuno, período menstrual, deshidratación e infecciones.

Laboratorialmente, no hay elevación de enzimas hepáticas o alteraciones en los demás exámenes de función hepática (tiempo de protrombina y albúmina), además de no haber indicios de hemólisis o enfermedad estructural del hígado.

Diagnóstico diferencial

Los trastornos en la captación hepática, almacenamiento, conjugación y excreción pueden causar hiperbilirrubinemia. Entre las causas hereditarias de hiperbilirrubinemia indirecta, con exámenes normales de función hepática y sin alteración de la histología hepática, además del SG, se realiza el diagnóstico diferencial con:

  • Síndrome de Crigler-Najar tipo I: condición muy rara con herencia autosómica recesiva que se manifiesta poco después del nacimiento. Debido a la ausencia de actividad hepática UGT1A1, se produce ictericia grave (20-45mg/dL o más) y riesgo de daño neurológico y muerte por kernicterus (encefalopatía bilirrubínica) en los primeros días después del nacimiento. El tratamiento temprano para la reducción de los niveles de bilirrubina indirecta en la sangre es la fototerapia, debiéndose considerar la realización de trasplante hepático como única terapia curativa.
  • Síndrome de Crigler-Najar tipo II: condición rara con herencia autosómica recesiva. Hay actividad hepática UGT1A1 de 10% o menos, con ictericia crónica (6-20mg/dL) y evolución potencialmente benigna. El tratamiento con fenobarbital propicia la reducción de alrededor del 25-30% de los niveles de bilirrubina indirecta por la inducción de la actividad de la UGT1A1 residual.

Investigación diagnóstica

Identificada la hiperbilirrubinemia indirecta, se recomienda anamnesis y examen físico detallados, dosificación sérica de enzimas hepáticas (TGO, TGP, fosfatasa alcalina y GGT) y función hepática (tiempo de protrombina y albúmina).

Si hay alteraciones en esta primera etapa de evaluación, se dirige la investigación a la evaluación de hepatopatías, siendo prudente complementar con examen de imagen/ecografía de abdomen superior y demás exámenes laboratoriales específicos.

Si no se identifican alteraciones en la primera etapa de evaluación, es obligatorio descartar hemólisis con la dosificación de DHL, haptoglobina y reticulocitos.

En adolescentes o adultos, en ausencia de hemólisis y niveles de bilirrubina indirecta <5mg/dL, se presume el diagnóstico de síndrome de Gilbert. La confirmación se hace por la prueba genética para detectar mutaciones en el gen UGT1A1/TATA box.


Figura 1. Diagrama de flujo de investigación de hiperbilirrubinemia indirecta.

Diagnóstico Genético

Ante la posibilidad de reacciones adversas a algunos medicamentos metabolizados por la UGT1A1, como el irinotecano y el atazanavir, se recomienda considerar la confirmación del SG mediante la investigación de la mutación UGT1A1 por el método de PCR en tiempo real (Imagen 1).

Cuando en homocigosis, no hay necesidad de rastreo adicional, sin embargo, si el paciente posee solo un alelo de la mutación UGT1A1 o ambos alelos son normales, se debe investigar las mutaciones G71R y Y486D, que también se asocian con el SG.Imagen 1. Resultado de la prueba genética para el Síndrome de Gilbert con homocigosis del alelo 28 en el gen UGT1A1 (en portugués).

Tratamiento

Por ser una condición benigna, el tratamiento es conservador solo con observación. El pronóstico de los pacientes con SG es excelente y no requiere tratamiento específico.

Referencias

  1. Thoguluva Chandrasekar V, Faust TW, John S. Síndrome de Gilbert. 2023 Feb 6. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan–. PMID: 29262099.
  2. Singh A, Koritala T, Jialal I. Hiperbilirrubinemia no conjugada. 2023 Feb 20. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan–. PMID: 31747203.
  3. King D, Armstrong MJ. Resumen del síndrome de Gilbert. Drug Ther Bull. 2019 Feb;57(2):27-31. doi: 10.1136/dtb.2018.000028. PMID: 30709860.
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  5. Rodrigues C, Vieira E, Santos R, de Carvalho J, Santos-Silva A, Costa E, Bronze-da-Rocha E. Impacto de las variantes del gen UGT1A1 en los niveles totales de bilirrubina en pacientes con síndrome de Gilbert y en sujetos sanos. Blood Cells Mol Dis. 2012 Mar 15;48(3):166-72. doi: 10.1016/j.bcmd.2012.01.004. Epub 2012 Feb 9. PMID: 22325916.

Cómo citar este artículo

Oti KST; Gamarra ACQ. Síndrome de Gilbert: ¿qué necesitamos saber? Gastropedia 2024, vol. 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/sindrome-de-gilbert-que-necesitamos-saber




¿Cuándo sospechar de Hepatitis autoinmune?

La Hepatitis autoinmune es una enfermedad de etiología desconocida, descrita por Jon Waldenstrom en 1950, en la que ocurre una destrucción progresiva del parénquima hepático y que puede causar cirrosis con alta morbilidad y mortalidad en ausencia de tratamiento. La Hepatitis autoinmune afecta principalmente a mujeres jóvenes, pero puede ser diagnosticada en ambos sexos, en cualquier grupo etario (1,2). La enfermedad se caracteriza por hipergamaglobulinemia, reactividad de autoanticuerpos circulantes, hepatitis de interfaz en el examen histológico, susceptibilidad genética relacionada con antígenos leucocitarios humanos (HLA) específicos y, además, por la respuesta favorable al uso de corticoides e inmunosupresores (3,4).

El mecanismo patogénico de la Hepatitis autoinmune es multifactorial, con la participación de agentes desencadenantes (infecciones, drogas, toxinas), predisposición genética y menor tolerancia a la activación inmunológica y expansión celular efectora (linfocitos T citotóxicos CD4/CD8) (5).


Figura 1 –Mecanismo de lesión hepática en la hepatitis autoinmune
Fuente: Falcão, Lydia Teófilo de Moraes. Estudo randomizado de cloroquina versus azatioprina, em associação com prednisona, no tratamento da hepatite autoimune [tese]. São Paulo, Faculdade de Medicina; 2018

La lesión hepática comienza con la presentación de autoantígenos por las células presentadoras de antígenos (APC), con estímulo a la diferenciación de células T CD4. Las interleucinas IL-6 e IL-1β estimulan la diferenciación en la respuesta Th17, con secreción de citocinas proinflamatorias IL-17 y de IL-6, la cual estimula aún más la diferenciación en la respuesta Th17. La exposición a IL-12 estimula la diferenciación en la respuesta Th1, con secreción de Interferón-γ e inducción de diferenciación de monocitos. La exposición a IL-4 estimula la diferenciación en la respuesta Th2, que cursa con secreción de IL-13, IL-4 e IL-10, estimulando la maduración de células B en plasmocitos y consecuente producción de autoanticuerpos.

¿Cuándo sospechar de Hepatitis Autoinmune?

La hepatitis autoinmune a menudo es subdiagnosticada. Para que haya sospecha, necesitamos comprender las formas de presentación de la enfermedad (6-7).

  • Asintomática: 15-20% de los casos, solo con elevación de enzimas hepáticas. Es decir, incluso en ausencia de síntomas, en presencia de elevación de enzimas hepáticas, especialmente aminotransferasas, debe haber sospecha de HAI y se deben solicitar exámenes para investigación etiológica. (consulta más sobre elevación de enzimas hepáticas en este post)
  • Hepatitis aguda: ocurre en el 30% de los casos, se caracteriza por síntomas inespecíficos como astenia, anorexia, artralgia, dolor abdominal, prurito, ictericia, coluria y acolia fecal. Menos frecuentemente, la HAI se diagnostica en el contexto de insuficiencia hepática aguda, con aparición de encefalopatía, ascitis, hemorragia digestiva, con indicación de trasplante hepático en pacientes previamente asintomáticos.
  • Insidiosa: se caracteriza por fatiga progresiva, ictericia fluctuante, anorexia, amenorrea y pérdida de peso. Los síntomas inespecíficos retrasan el diagnóstico y la enfermedad evoluciona a la forma crónica.
  • Crónica: se caracteriza por la aparición de alteraciones clínico-laboratoriales e histológicas características de hepatopatía avanzada, con presencia o no de hipertensión portal.

Datos de una cohorte del Hospital das Clínicas de la Universidad de São Paulo (HC-FMUSP), compuesta por 268 portadores de HAI, evidenció hepatitis aguda como forma de presentación más prevalente (56%), hepatopatía crónica avanzada en el 25% y diagnóstico en la forma asintomática en el 10% de los casos (8). Hay, además, formas atípicas de presentación, con afectación de los conductos biliares y ausencia de reactividad de autoanticuerpos circulantes.

Diagnóstico de la Hepatitis Autoinmune

Los criterios para el diagnóstico y respuesta al tratamiento de la hepatitis autoinmune fueron definidos en 1993 y revisados en 1999 por el Grupo Internacional de Hepatitis Autoinmune (Figura 2). A pesar de que los criterios requieren la exclusión de otras etiologías de hepatopatías crónicas con aspectos clínico-laboratoriales similares, muchas características de la HAI pueden estar presentes en otras enfermedades hepáticas, como la colangitis biliar primaria, colangitis esclerosante primaria, hepatopatía inducida por drogas, hepatitis virales y esteato-hepatitis alcohólica o asociada al metabolismo, lo que a menudo hace que el diagnóstico sea desafiante (9).

Parámetros Puntuación
Sexo Femenino +2
FA/AST o ALT (X por encima del VN)
< 1,5 +2
1,5-3,0 0
>3,0 -2
Gamaglobulina/IgG (número de veces por encima del VN)
>2,0x +3
1,5-2,0x +2
1,0-1,5x +1
<1,0x 0
Auto-anticuerpos (ANA/AML/LKM1)
>1:80 +3
1:80 +2
1:40 +1
< 1:40 0
Otros marcadores (Anti-SLA/LP, anti-actina, anti-LC1, p-ANCA) +2
Antimitocondria+ -4
Marcadores virales
Anti-VHA IgM, AgHBs, anti-HBc IgM +
-3
Anti-VHC+ y RNA del VHC + -3
Anti-VHA IgM, AgHBs, anti-HBc IgM o anti-VHC negativos +3
Uso reciente de drogas hepatotóxicas positiva/negativa -4/+1
Consumo alcohólico
< 25g/día +2
>60g/día -2
Otra enfermedad autoinmune en el paciente o en un familiar de primer grado +2
Histología:
Hepatitis de Interfaz +3
Rosetas +1
Plasmocitos +1
Ninguna de las alteraciones anteriores -5
Alteraciones biliares (de CBP y CEP) -3
Alteración sugestiva de otra etiología -3
HLA DR3 o DR4
DR7 o DR13 (variaciones regionales)
+1
Respuesta Terapéutica
Completa +2
Recidiva durante o después de la suspensión del tratamiento después de la respuesta completa inicial +3
Figura 2 –
Criterios Diagnósticos Modificados de la HAI por el Grupo Internacional de Hepatitis autoinmune. Adaptado (10). Interpretación: Antes del tratamiento: > 15: diagnóstico definitivo, ≤15 –
10: probable. Después del tratamiento: > 17: diagnóstico definitivo,  ≤17 -12: probable

La sospecha de hepatitis autoinmune debe ocurrir en todas las formas de presentación de la enfermedad, desde cuadros asintomáticos, con elevación de aminotransferasas en exámenes de rutina (Figura 3), hasta las formas sintomáticas, con presencia o no de hepatopatía crónica avanzada. La importancia de la sospecha y del diagnóstico precoz se debe al hecho de que el tratamiento clínico puede inducir remisión clínico-laboratorial de la enfermedad, prevenir la fibrosis hepática y la evolución a hepatopatía crónica avanzada. 

Figura 3 – Sospecha de hepatitis autoinmune en pacientes con elevación de aminotransferasas (ALT/AST)

Lea también: Pancreatitis Autoinmune

Referencias

  1. Manns MP, Czaja AJ, Gorham JD, Krawitt EL, Mieli-Vergani G, Vergani D, et al. Diagnosis and management of autoimmune hepatitis. Hepatology. 2010;51(6):2193-213.
  2. Czaja AJ. Diagnosis and Management of Autoimmune Hepatitis: Current Status and Future Directions. Gut Liver. 2016;10(2):177-203.
  3. Lohse AW, Mieli-Vergani G. Autoimmune hepatitis. J Hepatol. European Association for the Study of the Liver. 2011;55(1):171-82.
  4. Zachou K, Muratori P, Koukoulis GK, Granito A, Gatselis N, Fabbri A, et al. Review article: autoimmune hepatitis — current management and challenges. Aliment Pharmacol Ther. 2013;38(8):887-913.
  5. Liberal R, Mieli-Vergani G. VD. Autoimmune hepatitis: From mechanisms to therapy. Rev Clin Esp. 2016;216(7):372-83.
  6. Manns MP, Vogel A. Autoimmune hepatitis, from mechanisms to therapy. Hepatology. SEGO; 2006;43(2 SUPPL. 1).
  7. Bittencourt PL, Cançado ELR, Couto CA, Levy C, Porta G, Silva AEB, et al. Brazilian society of hepatology recommendations for the diagnosis and management of autoimmune diseases of the liver. Arq Gastroenterol. 2015;52:15-46.
  8. Terrabuio DBR. 20 anos de hepatite auto-imune no Hospital das Clínicas da Faculdade de Medicina da Universidade de São Paulo [Dissertação]. USP; 2006.
  9. European Association for the Study of the Liver. EASL Clinical Practice Guidelines: Autoimmune Hepatitis. J Hepatol. 2015;63:971-1004.
  10. Alvarez F, Berg PA, Bianchi FB, Bianchi L, Burroughs AK, Cançado EL, et al. International Autoimmune Hepatitis Group Report: review of criteria for diagnosis of autoimmune hepatitis. J Hepatol 1999;31(5): 929-38.

Cómo citar este artículo

Falcão LTM, Gamarra ACQ.  ¿Cuándo sospechar de Hepatitis autoimune? Gastropedia 2024, vol. 2. Disponible en: https://gastropedia.pub/es/gastroenterologia/higado/cuando-sospechar-de-hepatitis-autoinmune/