Enfermedades del aparato digestivo: comprenda el esófago de Barrett
El esófago de Barrett es una condición que puede surgir a lo largo de la vida. Aunque no sea grave, es importante conocer las causas y síntomas. Acompañe las principales informaciones sobre el asunto.
Qué es el esófago de Barrett
El esófago de Barrett comienza por la esofagitis, que es la inflamación de la porción inferior del esófago. El esófago es un tubo que lleva los alimentos de la garganta al estómago.
Esta esofagitis provoca pirosis, que es un dolor en quemazón o calor en el pecho, generalmente cerca de la parte inferior del esternón (hueso de la parte delantera del tórax). Con el tiempo, la esofagitis de reflujo puede causar cambios en las células del revestimiento del esófago, causando una condición llamada esófago de Barrett.
¿Cuáles son los principales síntomas del esófago de Barrett?
El esófago de Barrett no tiene síntomas específicos.
En contrapartida, casos avanzados de esófago de Barrett pueden desarrollar cáncer de esófago. Los principales síntomas, bajo esas circunstancias, son:
- dificultad para tragar (disfagia);
- pérdida de peso;
- impactación alimentaria (comida queda atrapada en el esófago).
Las causas del esófago de Barrett
Las principales causas del esófago de Barrett involucran la persistencia del reflujo gástrico, que sube para el esófago y puede causar cambios en la mucosa.
En ese sentido, es importante notar si los episodios de reflujo ocurren específicamente en momentos en que son considerados normales (después de comer mucho, después de agacharse después de una comida o al acostarse justo después de ingerir alimentos/líquidos) o si comienzan a manifestarse más veces a lo largo del día.
Tratamiento para el esófago de Barrett
El principal objetivo del tratamiento para el esófago de Barrett es mitigar el reflujo y garantizar que el revestimiento interno del esófago no se vuelva canceroso. Las principales acciones para tratar el esófago de Barrett incluyen:
- prescripción de antiácidos;
- realización de exámenes endoscópicos para garantizar que no hay cambios potencialmente cancerosos en el esófago;
- medicamentos que ayuden a reducir el ácido del estómago;
- otros tratamientos que alivien los síntomas del reflujo.
Tras la realización del seguimiento médico con exámenes endoscópicos, si hay presencia de tejido anormal, tal cambio tendrá que ser removido. Algunas opciones de procedimientos son:
- remoción a partir de corte del tejido anormal, lo que puede ser hecho por medio de un endoscopio y herramientas minúsculas;
- remoción a láser, aplicado también vía endoscopio;
- cirugía para remover el cáncer de esófago, en caso de que el tejido esté ya canceroso o severamente anormal.
¿Cómo debe ser hecha la alimentación?
Para prevenir o evitar que el reflujo gástrico empeore, el paciente puede seguir algunas orientaciones de alimentación y hábitos. Son ellas:
- no ingerir gran cantidad de comida de una sola vez;
- no consumir alcohol de forma excesiva;
- no fumar;
- combatir el sobrepeso;
- utilizar ropas más holgadas que no aprieten alrededor de la cintura;
- evitar acostarse, agacharse o inclinarse después de las comidas;
- evitar ejercicios físicos justo después de las comidas.
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